Como a los árboles del otoño que están comenzando en el hemisferio norte, a la Constitución de 1991 se le siguen cayendo las hojas y cabe preguntarse si el tronco que queda basta para sostener su espíritu original. La reforma que establece la reelección presidencial inmediata no es la única que significa el cambio de criterios sustanciales adoptados por la Asamblea Constituyente. SEMANA sintetiza los principales de ellos:? 1. La reelección La Constituyente de 1991 prohibió la reelección presidencial. Eran los tiempos del revolcón y en el ambiente dominaba la percepción de que la política cambiaría para siempre. Llegaría una nueva generación al poder gracias, entre otras cosas, a que la no reelección mandaría a los 'ex' a sus casas. Se esperaba que gracias a ello se produciría una proliferación de figuras y nuevos líderes. Ahora se ha restablecido, y con carácter inmediato, empujada por la popularidad del presidente Álvaro Uribe y por la esperanza de que sirva para continuar políticas de gobierno que tienen amplia acogida. El propio Uribe acaba de proponer la misma posibilidad de reelección, también inmediata, para los alcaldes y gobernadores. 2. El poder presidencial La Carta de 1991, a diferencia de la de 1886, no centraliza el poder, sino lo dispersa. Para eso creó órganos autónomos como la Fiscalía General y la Comisión Nacional de Televisión y dio total independencia a la Junta del Banco de la República. Con la posibilidad de que, a partir de ahora, los períodos presidenciales se extiendan a ocho años, el poder del jefe del Estado aumentará. En ese lapso alcanza a nombrar a todos los miembros de la Junta del Banco y a gobernar con Fiscal, Procurador y Contralor elegidos bajo su tutela política. Los contrapesos que introdujeron los constituyentes del 91 son menos valorados por la opinión pública de 2005, que prefiere la autoridad para derrotar a los violentos. 3. La extradición La Constituyente abolió la extradición de ciudadanos nacionales. Existía la convicción de que así se le pondría fin al terrorismo del cartel de Medellín. Sin embargo, en 1997, bajo el gobierno de Ernesto Samper, la Carta fue modificada para resucitar esta figura. El gobierno de Álvaro Uribe ha sido el campeón en la materia. Ha enviado a Estados Unidos a más de 300 colombianos. En los tiempos de la seguridad democrática y de la guerra mundial contra el terrorismo del presidente George W. Bush, la cooperación internacional pesa más que el nacionalismo. 4. Los auxilios La 'carta de navegación para el siglo XXI' intentó cambiar las costumbres políticas con innovaciones como la circunscripción nacional para el Senado, la muerte de los auxilios parlamentarios y la supresión de las suplencias de los congresistas. Varios de estos instrumentos han sido modificados. Las suplencias se volvieron a introducir en 1993. Los auxilios, con nombres y formas diversas e imaginativas, han vuelto a proliferar y su proscripción absoluta fue derrotada en el referendo de 2003. Ahora existe un proyecto para volver a introducir circunscripciones departamentales para el Senado, ante la preocupación de que las campañas se han vuelto excesivamente costosas y que hay varios departamentos sin representación en ese crucial organismo. 5. Los partidos El texto de la 'norma de normas' refleja la composición del cuerpo que la redactó, en el cual los partidos tradicionales no tenían mayoría. Bajo sus preceptos se han creado 72 partidos políticos. Muchos de ellos carecen de vocación de largo plazo y son 'de papel' o 'de garaje'. En 2003, 14 artículos constitucionales fueron modificados para fortalecer los partidos y castigar los movimientos informales. Los análisis coinciden en concluir que en el futuro el número de partidos legales se reducirá a menos de 10. En total, e incluida la reforma que establece la reelección presidencial inmediata, la Constitución de 1991 ha tenido 19 cambios, que incluyen 46 artículos (cerca del 20 por ciento). Y eso que más de 55 proyectos se han hundido en el trámite. En contraste, la Constitución de Estados Unidos desde 1790 sólo ha tenido 17 cambios. Las hojas siguen cayendo? y un aspecto tan característico de la Carta, como la tutela, hace rato está en la mira de varios reformistas.