El papa Francisco llegó a Roma procedente de la isla griega de Lesbos, pero no lo hizo solo. Le acompañaron doce refugiados que serán acogidos y mantenidos en el Vaticano.Francisco permaneció varias horas en la isla, donde reclamó al mundo que asuma la responsabilidad y ayude a millones de refugiados que huyen de sus países y, en un "signo de acogida", como lo calificó la Santa Sede, volvió a Roma con doce de ellos.Se trata de tres familias de refugiados sirios, entre los cuales hay seis menores edad, que estaban en los campos de acogida de Lesbos antes del acuerdo que alcanzó la Unión Europea (UE) con Turquía."La iniciativa del papa se ha realizado a través de los contactos de la Secretaría de Estado con las autoridades competentes griegas e italianas", según explicó en un comunicado el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi.Los miembros de las tres familias son musulmanes. Dos de ellas proceden de Damasco y una de Deir Azzor, en la zona ocupada por el Dáesh y sus hogares habían sido bombardeados, precisó Lombardi."La acogida y la manutención de las tres familias correrá a cargo del Vaticano. La hospitalidad inicial estará garantizada por la Comunidad de San Egidio", agregó el portavoz."Era para llorar": Francisco El papa Francisco admitió que "era para llorar" la experiencia que vivió en la isla griega de Lesbos, en donde se reunió con refugiados sirios y de otras nacionalidades, doce de los cuales viajaron con él en su avión a Roma."Después de lo que he visto, de lo que habéis visto, en aquel campo de refugiados, era para llorar", dijo el pontífice a los medios de comunicación que viajaron con él en el avión que le devolvió a Roma de regreso de Lesbos, informó el diario italiano "La Stampa".El papa, que ya durante el viaje de ida esta mañana reconoció que emprendía un viaje "triste", contó que se ha traído dibujos hechos por niños del campamento de refugiados de Moria."He traído dibujos para enseñarlos. ¿Qué quieren los niños? Paz. Es cierto que en el campamento tienen cursos de educación, pero ¡qué cosas han visto esos niños!", comentó el pontífice."Aquí se ve un dibujo donde se ve a un niño que se ahoga. Esto lo llevan en el corazón, hoy de verdad era de llorar. Tienen esto en la memoria", dijo el papa."Uno dibujó un sol que llora. Pero si el sol es capaz de llorar también a nosotros una lágrima nos hará bien", agregó el pontífice.El pontífice confesó a los medios que le acompañaban en el vuelo papal que para él "esta jornada de trabajo", como la calificó, "ha sido muy fuerte, muy fuerte".Y agregó sobre la oportunidad de este viaje y la visita al campamento de refugiados en Lesbos: "no hay ninguna especulación política porque los acuerdos entre Grecia y Turquía yo no los conocía bien, los he visto en los periódicos. Mi viaje ha sido humanitario", completó el papa.