La última puja que se vivió en la instalación de la tercera legislatura fue por las segundas vicepresidencias del Senado y la Cámara, un cargo que se advierte secundario, pero que fue reclamado por los llamados partidos minoritarios con representación en el Congreso. En el Senado, la puja la protagonizaron el Partido de Integración Nacional (PIN9 y el Partido Verde. Los primeros, reclamaron que por fuera de la Unidad Nacional siempre han acompañado las iniciativas del gobierno de Juan Manuel Santos. Los verdes, el quinto partido de la coalición de gobierno, insistía en su carácter de minoritario para alcanzar esa dignidad. La votación en el Senado favoreció al candidato del PIN, el senador Édgar Espíndola, quien tendrá asiento en las decisiones directivas del Senado. Y lo hizo tras derrotar a la senadora Gilma Jiménez, quien se postuló al cargo. La votación final fue 67 votos para Espíndola, 18 para Jiménez, y seis votos en blanco. Con esta decisión, los partidos de la Unidad Nacional por primera vez reconocen a la bancada del PIN. Los verdes alcanzaron un triunfo en la Cámara de Representantes, allí obtuvieron la segunda vicepresidencia con el representante boyacense Carlos Andrés Amaya, quien se posesionó de ruana y corbata.