EL poder absoluto que ganó en las urnas el presidente Hugo Chávez genera un clima de ilusión en Venezuela y de incertidumbre en el resto del continente.El espectáculo es impresionante. En el fondo de la plaza Caracas, enmarcado por las torres Simón Bolívar y con un busto del Libertador cuidándole la espalda, el presidente Hugo Chávez se dirige a la multitud desde lo alto de un estrado iluminado. El lugar está enmarcado por viejos edificios que alguna vez fueron el símbolo ultra-modernista de la Caracas de la bonanza petrolera y su imponencia descascarada le da a la escena un aspecto de futurismo gótico. Pero no se trata, como pudiera pensarse, de la celebración de su victoria en las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente ni de otra ocasión de carácter político. Lo que se celebra es el cumpleaños del caudillo.Treinta o 40.000 personas se han reunido 'espontáneamente', pero la puesta en escena parece contradecir la versión oficial de que los asistentes hicieron una colecta. Enormes cartelones como telón de fondo ("Feliz cumpleaños, presidente. Tu pueblo"), televisión a todos los rincones de Venezuela, un sistema de sonido atronador, reflectores y cohetes, todo ello testimonia que en Venezuela lo espontáneo parece estar en camino de desaparecer. Porque ahora, con el coronel Chávez como un líder absoluto que está en proceso de militarizar todos los aspectos de la vida nacional, todo pretende funcionar con la planificación, la eficiencia y la puntualidad que se aprende en los cuarteles.Ese jueves, hablando como casi siempre ante un conglomerado de gente humilde, Chávez volvió a contar sobre sus orígenes cuando en Sabaneta, en Barinas, vendía 'arañas' (dulces) de papaya para poder comprar "los pantalones cortos, los lapicitos" con qué ir a la escuela. De cuando escuchaba las historias que le contaba su abuela sobre el general 'Maisanta', su mítico tatarabuelo, que un día se fue con Ezequiel Zamora, un luchador del siglo pasado, "a pelear con los oligarcas", así como él con los políticos corruptos. De pronto, al mencionarlos, como tocado por un acceso de furia, su tono cambió. Los políticos están liquidados, "que lo sepan de una vez por todas", dijo Chávez mientras la muchedumbre rugía. Una manifestación como esa revela hasta qué punto el mandatario ha personalizado el gobierno. Por todo Caracas se vende un librito titulado El oráculo del guerrero, una de cuyas máximas citó el presidente al celebrar el triunfo. Los caraqueños lo compran para dilucidar qué hay en la cabeza del caudillo (ver recuadro). Chávez dice que sus ideales son los del Libertador. Pero el actual presidente ya alcanzó lo que Bolívar nunca tuvo: un poder casi absoluto para reescribir la Constitución de su país a su antojo. Y en el país no se habla de otra cosa. No es posible en Caracas tomarse un café o viajar en el metro sin que las conversaciones que se escuchan no se refieran a la Constituyente. Hasta la semana pasada la cuestión era si la Asamblea sería 'originaria', esto es, si podría disolver los poderes establecidos. Pero tanta discusión quedó resuelta de tajo cuando el Consejo Presidencial Constitucional (Coco), junto con la agenda temática y las "bases programáticas" del proyecto de Carta, decidió afirmativamente la cuestión. Ante ese concepto los congresistas aceptaron irse de vacaciones en un cierre técnico del Congreso. Semejante estampida es un eco de lo que parece ser la muerte de los partidos tradicionales, el socialcristiano Copei y el socialdemócrata Acción Democrática (AD). De las dos colectividades sólo AD obtuvo un solitario puesto en la Asamblea. Hoy los dirigentes temen defender el orden constitucional, por no quedar como defensores de la corrupción y la ineficiencia y perder toda posibilidad de resurrección política. Semejante cheque en blanco fue girado por el 93 por ciento de los votos del 25 de julio a favor de los candidatos 'chavistas' a la Asamblea, una mayoría tan insólita que para algunos en Venezuela resulta sospechosa. Pero el único que sabe qué va a pasar con la Constitución es el propio presidente. Nunca ha ocultado su intención de que se autorice la reelección para quedarse 14 años en el poder, o el nombramiento de contralor y procurador por parte del presidente, el voto para los militares, o la creación de un nuevo 'poder moral', el mismo que Bolívar desechó por subjetivo e irrealizable. Tras conseguir un resultado a su medida Chávez no tuvo reparo en decir que el futuro está en manos de "la soberanísima", a tiempo que les ordenaba, como a niños de colegio, trabajar día y noche durante tres meses, la mitad del plazo legal, para producir la Constitución.Como si eso fuera poco, la mayoría oficialista está integrada por dos clases de miembros. La primera, conformada por la primera dama, varios de los ministros (renunciados apresuradamente) y 17 militares, de quienes por definición no se espera mayor disidencia. Y la segunda, integrada por personas desconocidas y con ninguna o muy poca experiencia en temas constitucionales. Para nadie es un secreto que el único que hizo campaña fue Chávez, incluso enfrentándose al Consejo Nacional Electoral. Como dijo a SEMANA un analista venezolano, "nadie habría votado por ellos si Chávez no hubiera hecho campaña, y ninguno se movió mucho para conseguir sus votos". Además Chávez aprovechó la votación uninominal para evitar a la oposición. Por ejemplo, el politólogo Carlos Raúl Hernández, a pesar de su medio millón de votos no logró clasificar.Los asambleístas del chavismo, como Luis Miquelena, se han apresurado a afirmar que no existe unanimidad entre ellos y que por lo tanto no habrá "borregos" que firmen sin discusión lo que les presente el gobierno. Pero lo cierto es que, como dijo Hernández a SEMANA, "es muy poco probable que se presente un autocontrol del poder total, centralizado, ahora que no hay resistencia".Chávez y el exteriorDesaparecidas las fuerzas adversas el control en las relaciones internacionales se hace más complicado. Y una de las consecuencias más inquietantes es que podría afectar las relaciones entre Colombia y Venezuela, tal como ya se está viendo (ver siguiente artículo). Sobre el tema Hernández sostiene que "pareciera que se está creando un eje Chávez-Castro-Marulanda. Es preocupante observar que el gobierno venezolano prohibió el paso de los aviones de la DEA por su territorio. Por otro lado, la guerrilla colombiana está viendo aquí un ejemplo digno de imitar y sus dirigentes siempre han admitido que Chávez era su candidato. La declaración de Chávez de neutralidad le da beligerancia a la guerrilla, así él diga lo contrario". Al fin y al cabo el bolivarianismo de Chávez es un concepto tan amplio que casa con el supuesto bolivarianismo de las Farc. Hernández señala también que "hay una clara disposición del gobierno venezolano de enrarecer las relaciones con las instituciones democráticas colombianas, en casos como el transporte de carga en la frontera que han desplomado el comercio bilateral". Todo ello parece de una mentalidad confrontacional propia del estamento militar. El origen Chávez consiguió ese poder enorme cabalgando sobre el inconformismo de los venezolanos con sus partidos políticos, que se perpetuaron en el Palacio de Miraflores desde que el Pacto de Punto Fijo recuperara la institucionalidad democrática luego de la caída del dictador Marcos Pérez Jiménez en 1958. Esos partidos tuvieron el papel histórico de administrar la prosperidad proveniente de la bonanza petrolera, cuando los venezolanos se acostumbraron a un estado paternalista que disponía de una cantidad ilimitada de dinero que le permitía construir obras públicas y hasta proveer vivienda barata sin que los ciudadanos tuvieran que pagar impuestos.Entonces la corrupción era casi tolerada por que había tanto dinero que alcanzaba para todo. Pero la bonanza desapareció a finales de los años 80 con la caída de los precios del petróleo, y los venezolanos se vieron empobrecidos. El segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez rebosó la copa con sus medidas de ajuste económico que produjeron el 'caracazo', una rebelión que dejó miles de muertos. Fue entonces cuando Chávez surgió a la escena con un intento de golpe el 4 de febrero de 1992. Ante la televisión Chávez dijo que había fracasado "por ahora". Y en diciembre de 1998 resultó elegido con la ventaja más grande de la historia democrática de Venezuela. Como dijo un experto colombiano a SEMANA, "en realidad más que un accidente el surgimiento de Chávez es el regreso a una tradición autoritarista de Venezuela. No hay que olvidar que en ese país los militares han jugado un papel protagónico. No es sino repasar la lista de los dictadores, no sólo en el siglo pasado sino en éste, para darse cuenta de que sólo a partir del Pacto de Punto Fijo se puede hablar de una democracia fuerte". Eso es ratificado por Hernández, para quien "se está desbaratando la sociedad democrática y el país está regresando al siglo XIX. Creo que con la Asamblea se perderán libertades como la descentralización y la apertura. El suicidio del sistema venezolano comenzó con el golpe contra Pérez en 1992 y su destitución en 1993. Y los partidos sirvieron de idiotas útiles con los llamados 'notables' que propiciaron a Chávez, como Rafael Caldera, Ramón Escobar Salom y José V. Rangel".Para otros, los partidos se suicidaron al recurrir a la reelección, pues cuando Pérez fue destituido de su segundo período su partido AD quedó desgarrado, lo mismo que pasó con la reelección de Rafael Caldera, que subió tras separarse y dividir irremediablemente al Copei. Esa serie de errores históricos y la férrea voluntad de Chávez llevó al surgimiento del régimen que ahora, con su Constituyente en marcha y las manos libres por fin, tendrá que comenzar a demostrar que puede llenar las enormes expectativas que tienen las capas más pobres de la población. Por fin podrá dedicarse a reactivar la economía, a crear empleo y a combatir la corrupción, como tanto ha anunciado. Porque, como dice el propio Chávez, "vendrán nuevas batallas". Batallas en las que estará de por medio el futuro de la democracia venezolana. nUna voz en el desiertoSEMANA: ¿Cómo ve usted la situación planteada por la barrida de Chávez en las elecciones para escoger a los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente?Manuel Caballero: Por supuesto, la victoria de Chávez es inobjetable pese a que jugó exclusivamente con sus propias reglas del juego. No sólo porque irrespetó la ley del sufragio cuantas veces pudo, sino porque personalizó la contienda e hizo que ésta se dirimiera en una votación nominal que no permite la representación de las minorías. Una votación que le dio una ventaja irreal por cuanto sacó menos votos de los que obtuvo en la elección presidencial. Sacando el 60 por ciento de los votos se adjudicó el 96 por ciento de la asamblea, lo cual es un falseamiento de la voluntad popular.SEMANA: ¿Usted diría que Chávez está formando un régimen autoritario?M.C.: Es autoritario y populista, muy parecido a Perón y Mussolini. A Chávez hay que llamarlo Chavón, por el argentino. Ya incluso abrió el balcón del Palacio de Miraflores para hablar a la gente como lo hacía aquél para vengar a sus 'descamisados' o como Mussolini para hablarle a sus scuadristti . En segundo lugar, Chávez ya planteó una religión de Estado, la religión bolivariana, contra la cual cualquier disidencia es una herejía. Por cierto, Chávez ya se comenzó a endiosar como hacen los tiranos. Su egomanía se manifiesta en que cualquier crítica al presidente se ha convertido en una crítica a la patria y hasta a Dios. Recuerde que Chávez dijo que al frente de Venezuela estaba una trinidad: "Dios, Bolívar y yo".Y en tercer lugar el guerrerismo, la militarización de la vida venezolana, que lleva a la guerra porque para eso están los militares. Yo creo que en cualquier momento comenzarán las provocaciones en busca de un enemigo interno o externo.SEMANA: ¿Y ese enemigo sería Colombia?M.C.: Yo no creo que ello sea necesariamente así. En el pueblo venezolano existe menos anticolombianismo del que uno creería, pero que sí puede existir en el ámbito militar. Y yo creo personalmente que Chávez está entre los anticolombianistas. SEMANA: Pero su popularidad es muy grande...M.C.: Sí, eso no puede negarse. La inflación de su poder se nutre de su enorme popularidad. Pero no hay que olvidar que ser popular no significa mayor cosa en cuanto a su conveniencia. No hay que olvidar que Perón, Mussolini y hasta el propio Hitler tenían una popularidad cierta.SEMANA: ¿Entonces de quién es la responsabilidad de la hegemonía de Chávez?M.C.: Hay mucha culpa de las élites políticas que están hoy en día arrinconadas, carentes de ascendiente popular. Por su ceguera frente al avance autoritario, por su sectarismo y su pequeñez intelectual.Pero aparte esos dirigentes tienen metido en la cabeza que el pueblo siempre tiene la razón y que por eso atacar a Chávez es atacar al pueblo. Pero eso es falso porque esta vez el pueblo se equivocó. Chávez amenazó a todo el mundo al decir que sólo lo adversan los corruptos, lo cual querría decir que son corruptos el 40 y pico que no votó y el 53 por ciento que se abstuvo. Pero ese argumento no me afecta a mí, porque yo llevo 50 años oponiéndome a los corruptos. SEMANA: ¿Y en qué queda la oposición?M.C.: No hay quien haga oposición, pero es que ese no es el problema. Es que Chávez no concibe un régimen democrático porque en su mentalidad no existe la idea de la disidencia. Lo que él quiere es la unanimidad. Por eso el resultado de la escogencia de la Constituyente es ideal para él. Por cierto, aquello da vergüenza. Ver quienes integran esa asamblea, conformada en buena parte por soldaditos que lo único que saben hacer es decir sí mi comandante, no mi comandante. Y las calificaciones de los civiles no son mejores. Uno de ellos puso en su curriculum "casado felizmente", otro "comerciante informal". No es que haya nada de malo en ello, pero es que no es suficiente para redactar una constitución.SEMANA: Bueno, pero todo indica que Chávez ya tiene su propia Carta como en una especie de cartabón...M.C.: Eso es cierto, pero lo peor es que no ha discutido su redacción con nadie. Y son tres problemas de su proyecto, que puede considerarse aprobado: primero, la militarización del país, con sus características jerárquicas y autoritarias que en nada se parecen a la democracia. Segundo, que los instrumentos de control del Estado serán designados directamente por el presidente, con lo cual se elimina efectivamente cualquier posibilidad de control del poder. Y tercero, la reelección, que es absolutamente insólita. Es la primera vez en la historia de Venezuela en que un presidente anuncia que gobernará por un lapso mayor al de su período. Dijo 10 años. Y ya va en 14 y hay quienes proponen que dure 20 años. SEMANA: ¿Pero puede decirse que Chávez es de avanzada?M.C.: Todo lo contrario. Yo pienso que desde 1830, cuando Venezuela se separó de Colombia, hasta hoy, todos los gobiernos habían ido hacia adelante a través de la modernización del Estado, la despersonalización del poder y la eliminación del lenguaje guerrerista que hizo que nuestra historia del siglo XIX estuviera plagada de conflictos civiles. Este de Chávez es el primero que quiere volver un siglo atrás. Yo sostengo que este gobierno es el más reaccionario que haya tenido nuestra historia republicana. Algo más. Vamos hacia un retroceso institucional, político, económico y social. Venezuela tuvo la aspiración de pasar del Tercer Mundo al primero de un solo trancazo, pero vamos a caer al cuarto. Lo que vamos a ser es el hazmerreír, el Idi Amín de AméricaSEMANA: Sin embargo Chávez parece tener un discurso izquierdista y está apoyado por los izquierdistas como el MAS...M.C.: Todo lo contrario. Los izquierdistas de aquí renunciaron a sus ideas para ponerse a la cola de Chávez. Este no tiene nada de izquierdista, sino de autoritarista al viejo estilo. Chávez no tiene nada que no sea el chavismo. Arturo Uslar Pietri dice que el presidente no tiene proyecto alguno que no sea el personal. Y hay que sacarse de la cabeza eso del izquierdismo de Chávez porque eso tiende a crearle simpatía, como la del escritor mexicano Jorge Castañeda, quien hizo una lamentable declaración pública. Chávez no es nada más que un representante atávico del personalismo. SEMANA: Pero Fidel Castro lo apoya...M.C.: Uno podría efectivamente comparar lo de Chávez con los fenómenos históricos de Cuba, China, Irán y Libia. Yo he sido de izquierda y eso lo sabe todo el mundo en Venezuela. Pero creo que el apoyo de Fidel revela su verdadero fondo ideológico de derecha como todos los dictadores absolutistas. Y Chávez lo único que realmente admira de Fidel son sus 40 años en el poder.SEMANA: ¿Y Libia?M.C.: Hay un escritor, que es Alberto Ravelo, que produjo el libro El dilema del chavismo. El esculcó las bases teóricas de Chávez desde los manifiestos iniciales del 82, se puso a buscar antecedentes y encontró que eran casi una copia del famoso Libro verde de Muammar Gaddafi. Y si se mira bien, la biografía de Gaddafi es muy parecida a la de Chávez. Hasta llegaron al poder con el mismo grado militar. Y el régimen de Irán se le parec en cuanto es fundamentalista y guerrerista. SEMANA: Y volviendo a lo de la lucha contra la corrupción, ¿qué garantía hay de que Chávez y los militares la eliminen y no se contagien?M.C.: Es que no sólo no hay garantías sino que ya están corruptos. La corrupción es inherente al poder y para la prueba están las denuncias que se hacen en Barinas sobre los hermanos del propio Chávez. Y acerca de los militares aquí hay tres ministros de Defensa enjuiciados por casos de corrupción. Y algo más. Si a Carlos Andrés Pérez lo metieron a la cárcel por un traslado presupuestal hecho sin el cumplimiento de los requisitos legales, Chávez ya habría cometido ese delito en el paso de los fondos para su programa Bolívar 2000, que fue hecho sin decirle a nadie. Y lo peor es que cuando los militares son corruptos, son unos corruptos armados que además se protegen detrás del esprit de corps. SEMANA: ¿Y en materia económica ?M.C.: Yo no soy especialista pero el otro día leí que habían entrado este año 208 millones de bolívares de inversión extranjera, una suma ridícula. Es lo que llama Ricardo Haussmann la "huelga de los inversionistas". Pero para hablar cosas concretas hay una cuenta que no sale: el otro día se anunciaron 500.000 millones de bolívares para crear 400.000 empleos. Primero, no se sabe de dónde van a salir con el déficit fiscal y mientras el endeudamiento externo está cerrado. Y segundo, en qué cabeza cabe que con un poco más de un millón de bolívares se va a crear un empleo. A no ser que sean empleos temporales que sirvan para ambientar algún referéndum.¿La nueva corrupción?Ayer y hoy el presidente Hugo Chávez ha logrado triunfar con el discurso de la corrupción para liquidar a los partidos tradicionales de Venezuela. Ha dividido el país entre los buenos y los corruptos mientras envolvía su figura en el manto de la honestidad.Pero el diputado independiente Gonzalo Pérez Hernández se preguntó esta semana en la despedida por el receso forzado del Congreso: "¿Dónde están los casos denunciados por el gobierno de Chávez? Los parlamentarios no hemos recibido ni una denuncia de las irregularidades administrativas del gobierno anterior ni del actual. Ha sido puro bla, bla. La corrupción es una consigna electorera".El contralor general, Eduardo Roche Lander, ha señalado que durante la anterior gestión de Caldera, siendo el ex presidente un honesto a toda prueba, la corrupción aumentó más que en períodos pasados y el sector más corrupto es el castrense. "Los grandes casos de corrupción y escándalos han estado en el sector de las fuerzas armadas", dijo a SEMANA al mencionar los fraudes de la repotenciación de las fragatas, los tanques AMX30 y el caso Samaná, en el cual el Estado perdió nueve millones de dólares en un pago fantasma.Aun cuando se trata de un gobierno que está dando sus primeros pasos la prensa local ya está reseñando algunas irregularidades que todavía no han sido desmentidas por el jefe del Estado. Por ejemplo, la periodista Marianella Salazar, en su columna del diario El Mundo, cita las denuncias del teniente coronel Jesús Fernando González Cazoria, publicadas en La Prensa, un diario regional de Barinas.Su denuncia la titula 'Falcon Crest en Barinas', donde es gobernador Hugo de los Reyes Chávez, padre del presidente. El caso es que los dos hermanos del mandatario, Argenis y Nacho Chávez, habrían comprado una hacienda al empresario Omar Behrens a un precio irrisorio y a cambio le habrían otorgado contratos de construcción de la gobernación de Barinas, estado natal del comandante en jefe.La Razón, un semanario de Caracas que apoyó la candidatura de Chávez pero que ahora lo critica porque no mantuvo la línea dura y radical del proyecto original de las dos rebeliones militares de 1992, también lleva la cuenta de la corrupción actual. En su última edición acusa al entorno de Chávez de ser "los nuevos corruptos". El ex coordinador de recursos humanos del Ministerio de Transporte y Comunicaciones, el ex militar René Grillet Escalona, asegura que funcionarios disfrazados bajo la bandera de los cambios se están enriqueciendo con el nuevo gobierno. Afirman que lo han amenazado de muerte por denunciar la nueva corrupción.Pérez se retiraSegún las encuestas el ex presidente Carlos Andrés Pérez iba a arrasar en Táchira como candidato a la Asamblea Nacional pero, curiosamente, no alcanzó la cifra de votos necesaria, por lo que pidió investigar las máquinas electrónicas de votación "Fui derrotado pero no vencido", dijo en entrevista con SEMANA. Reconoció el triunfo de Chávez y la muerte de la vieja y clásica política, incluida la suya, pero "ahora es cuando el presidente Chávez se expondrá a la opinión pública y empezará su desgaste porque ya no tiene excusas para gobernar ni enemigos a quien culpar. Desgraciadamente el discurso de Chávez no da confianza porque no es un viraje a mayor democracia sino a un poder absoluto a la dictadura".El ex mandatario, de 78 años, anunció a SEMANA que piensa retirarse de la escena política como competidor para las futuras elecciones legislativas, previstas para diciembre de este año. Sin embargo quiere ser "activo pero no protagonista" de un movimiento que aglutine los factores de la democracia, para el cual prestará toda su experiencia y contribución a nuevos actores políticos como Alberto Franceschi. En ese movimiento, todavía en gestación porque se encuentra a nivel de conversaciones, "no hay cabida para los partidos tradicionales ni los viejos políticos como yo porque no quiero ser su gran gurú ni el director de la orquesta".Frases del comandanteUn libro de entrevistas, 'Habla el comandante', contiene frases que ayudan a dilucidar la orientación ideológica del comandante. Pero eso no es fácil. Ejemplos:Nosotros, el Movimiento Bolivariano, yo, Hugo Chávez, no soy marxista pero no soy antimarxista. Y cuando decía que la solución no está en el marxismo, no estoy excluyendo al marxismoMe siento un revolucionario mucho más allá de lo bolivariano. Lo bolivariano es un complemento nada más, me siento mucho más revolucionario. A la Constituyente se debe llegar por la vía pacífica o por la violenta. Avanzamos hacia un Estado más autoritario, represivo y de corte dictatorial. Eso es cierto. Creo que sería una de las alternativas del Estado para tratar de detener esas fuerzas que están ahí en el escenario saliendo y haciéndose pasar. Debemos tomar elementos del pensamiento universal y del actual, de la ciencia, del marxismo, del capitalismo, del comunismo, de la experiencia del militarismo que va surgiendo como nuevo signo, hay que alimentarse con todos esos elementos. Nuestro proyecto es revolucionario y alejado del pragmatismo.El breviario de ChávezLa esposa de Chávez le regaló este librito de máximas que Chávez suele citar y que ahora se vende por miles en las calles de Caracas. Algunas de sus máximas: Un verdadero guerrero está siempre vigilante, siempre alerta, al acecho. Debes mantener tus ojos bien abiertos para poder mirar a tu interior.Que tu adversario vea que el universo entero está plantado ante él. Gruñe si es necesario. Aúlla como el lobo de las montañas. Erízale la piel a tu enemigo. Intimídalo con la mirada fulgurante. El combate será evitado. La vida será preservada. Retírate humildemente aunque hayas triunfado. Esa es la vida del guerrero. Disgrega a tu adversario, atácalo mientras inspire. Avasállalo, no le des tiempo de reordenar sus ejércitos. Cambia permanentemente tus estrategias. Ataca a lo alto y luego a lo bajo y después al medio. Varia el ritmo de tus ataques.¿Pero qué significa vencer? Ganar la batalla con sólo hacer sentir a tu adversario el poder del que eres continente, el poderío del universo. Es hacer de tu enemigo un amigo.