¿Tiene el término "raza" cabida en la Constitución de un país? En Alemania, el debate vuelve a estar servido en plena movilización antirracista en Estados Unidos y en el mundo tras la muerte de George Floyd. Los ecologistas, segunda fuerza política del país en intenciones de voto, fueron los primeros esta semana en sugerir una modificación de la ley fundamental del 8 de mayo de 1949, cimiento de la Alemania democrática con un marcado contenido para oponerse radicalmente a las persecuciones de los nazis contra las minorías.

"Es tiempo de olvidar el racismo, todos juntos", proclamó el dirigente de Los Verdes, Robert Habeck, en un texto publicado en el diario de izquierdas Tageszeitung. "Una señal fuerte en este sentido sería suprimir el término ‘raza‘ de la ley fundamental", propuso, luego de las numerosas manifestaciones contra las discriminaciones a raíz de la muerte de George Floyd. Este hombre negro de 46 años, fallecido el 25 de mayo en Minneapolis a manos de la policía durante su detención, se ha convertido en un símbolo de este movimiento mundial.

- "Seres humanos" - El pasaje cuestionado de la Constitución alemana es el artículo 3, según el cual "nadie debe ser discriminado ni privilegiado debido a su sexo, su ascendencia, su raza, su lengua, su patria o su origen, sus creencias, sus opiniones religiosas o políticas". Para los ecologistas, "no hay ‘razas‘. Hay seres humanos". Y la carta magna, escrita en la posguerra, está impregnada de un sesgo racial de los seres humanos, heredero del siglo XIX y obsoleto hoy en día. Esta reivindicación, iniciada desde hace años por la izquierda, cobró fuerza en febrero, después del atentado racista en Hanau, cuando un alemán mató a nueve personas de origen extranjero. Los Verdes han recibido el apoyo de la formación de izquierda radical Die Linke, del Partido Liberal FDP (derecha) y también de los socialdemócratas (SPD), socios minoritarios de la coalición gubernamental con los conservadores de Angela Merkel.

El muy influyente responsable de la Oficina Federal contra la Discriminación, Bernhard Franke, pide también su supresión y sugiere substituirla por "discriminación racial" o "atribución racial", como ya se ha hecho en parte a nivel de los Estados federales. Hasta ahora al margen de esta cuestión, los conservadores de la canciller parecen evolucionar en este sentido. El ministro del Interior, Horst Seehofer, un bávaro conocido por sus posiciones muy conservadoras, se dijo "abierto a la discusión". "No me interpondré" ante un posible cambio, dijo el miércoles, pero opinó que se trataba, según él, de un debate teórico, cuando lo más importante era "contener el racismo en la práctica". - Debate lingüístico - En cambio, el ministerio de Justicia, en manos de los socialdemócratas, defendió el término en el contexto de la posguerra. "De forma clara, no indica la existencia de diferentes razas humanas ni de ninguna aceptación en este sentido, los padres y las madres de la ley fundamental se preocuparon especialmente en enviar una señal clara contra el sesgo racial" preexistente bajo el nacionalsocialismo, justificó el miércoles una de sus portavoces, Stéphanie Krüger. Según su ministerio, el término "raza" es también el "punto de partida lingüístico del término racismo, contra el que queremos también luchar".

En este debate, el diario conservador Die Welt ironiza: "Ahora algunos alemanes han progresado de forma tan maravillosa que piensan que la palabra "raza" es insoportable (...) Pero no llevan a sus hijos a la escuela con numerosos árabes y turcos, sino a un lugar donde encuentran a los mismos que ellos. Esto es exactamente lo que tiene que cambiar". El camino para una reforma de la Constitución es sin embargo largo y requiere una mayoría de dos tercios del Parlamento.