Charlie es un perro de raza Golden Retriever que a sus once años le debieron retirar sus ojos debido a la enfermedad de glaucoma. Esto coincidió con que la familia Stipe iba a tener un bebé por lo que decidieron llevar otro animal a casa. Le recomendamos: En video: Hombre entró en casa en llamas para salvar a su perrita Entonces, al hogar de la familia llegó Maverick, un cachorro de la misma raza que se convirtió en guía del otro can. Los dos tuvieron una conexión inmediata y se convirtieron en compañeros inseparables.

“Nosotros compramos a Maverick porque queríamos que nuestro recién nacido creciera con un perro pero resultó que también fue de gran ayuda para Charlie“, explicó Chelsea Stipe, dueña de los animales a Buzzfeed. Puede leer: La foto viral de cuatro perros que esperaron a su dueño afuera de un hospital Pese a la diferencia de edad, la mujer afirma que los dos se han beneficiado de la relación pues Charlie es más activo gracias a la compañía y Charlie aprende “modales” de su amigo mayor.

La historia se dio a conocer gracias a la cuenta de Instagram de los perritos que ya tiene 146.000 seguidores. Allí, la familia Stipe comparte fotos de las aventuras de Charlie y Maverick en las que se evidencia la cercana relación que comparten.

“Maverick anima a Charlie a más tiempo de juego. Charlie también disfruta caminar con Mavercik, cosa que ya no le gustaba cuando estaba solo”.