Tom Daley, el niño revelación que sorprendió a todos en Pekín cuando compitió con tan solo 14 años, volvió a acaparar la atención de los medios de comunicación en unos juegos olímpicos. Esta vez se convirtió en el centro de atención por su escultural cuerpo y el diminuto traje de baño con el que se pasea por las piscinas olímpicas. Las fotos del atleta británico, de 18 años, se están expandiendo como pólvora en las redes sociales y ya hay quienes han nombrado al clavadista como el nuevo símbolo sexual de Londres 2012.