No valieron las comunicaciones de los dos últimos ministros de Justicia al gobierno estadounidense sobre el proceso de deportación del narcotraficante Juan Carlos el 'Tuso’ Sierra. No valieron las súplicas de las víctimas, como tampoco los 12 procesos que cursan en Colombia contra este capo. Nada de eso se tuvo en cuenta para su deportación a Colombia después de que la justicia norteamericana lo dejó libre tras pagar una irrisoria pena derivada de sus actividades ilícitas.Este martes se conoció que el 'Tuso’, un hombre que conoce los secretos de decenas de políticos y funcionarios de todos los niveles emparentados con la mafia, se quedará en Estados Unidos. Una decisión que desdice de los procesos de colaboración con ese país, pues en Colombia lo esperaban los fiscales encargados de los procesos que cursan en su contra por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, sedición, delitos contra la administración pública, concierto para delinquir, homicidio y falso testimonio. El 'Tuso’ fue extraditado a ese país junto con varios jefes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en el 2008. Este hombre fue condenado a 10 años de prisión, pero entregó información importante a las autoridades de ese país, con lo cual obtuvo una rebaja de cinco años. El 'Tuso’ es recordado por haber comprado un cupo en el proceso de desmovilización del gobierno del expresidente Álvaro Uribe con las AUC, con lo cual se hizo pasar por miembro de ese grupo irregular.Fuentes del Ministerio de Justicia aseguran que esta determinación cogió por sorpresa a altos funcionarios de esa cartera, por cuanto habían hecho todos los intentos para que el gobierno estadounidense informara sobre el proceso de deportación del capo.En una carta conocida por Semana.com y firmada en mayo del 2013, la entonces ministra de Justicia, Ruth Stella Correa, pidió al embajador de Estados Unidos en Colombia, Michael MacKinley, información sobre ese proceso. Pero además, le recuerda que en Colombia este narcotraficante tiene 12 investigaciones por varios delitos y algunas órdenes de captura por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes; y una medida de aseguramiento privativa de la libertad impuesta por el Tribunal Superior de Medellín, Sala de Justicia y Paz.De la misma manera, el ministro de Justicia, Alfonso Gómez Méndez,  envió una misiva al Departamento de Justicia, a través de la embajada, el pasado 23 de septiembre, donde pide información en el mismo sentido, e informó que el gobierno colombiano estaba presto a proveer “los medios necesarios, una vez se ponga a disposición del Inpec, para garantizar que se tengan todas las garantías durante su reclusión, con el fin de garantizar su integridad física y su seguridad”. Pero nada pasó.Así pues, este capo, que durante muchos años fue el amo y señor en Antioquia, se quedará por ahora en Estados Unidos mientras la justicia en Colombia, como siempre, deberá esperar.