El secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, hizo los comentarios cuando le preguntaron a cerca de los supuestos encuentros sexuales del mandatario italiano con prostitutas. Bertone señaló que el país estaba conmocionado por el asunto y que el Vaticano tenía maneras de hacer sentir su influencia. Por su parte, Berlusconi niega las acusaciones en su contra diciendo que la Fiscalía que lo investiga tiene motivaciones políticas.