No hay duda de que las campañas para desestimular el consumo de drogas alucinógenas como la cocaína y la heroína han surtido algún efecto. Muchos jóvenes conocen de cerca los problemas que este tipo de sustancias producen y son concientes de lo importante que es brindarle al organismo elementos saludables. Con esa filosofía, muchos de ellos han optado por probar drogas naturales basadas en plantas, minerales y vitaminas que sirven prácticamente para todo, desde bajar de pcso, aumentar el volumen de los músculos, mantenerse alerta y calmar los nervios, hasta vivir con más energía.Dentro de esos nuevos productos, creados como alternativa a las drogas ilegales, se encuentra una sustancia llamada éxtasis herbal, que tiene a todo Estados Unidos enfrascado en una gran controversia sobre su uso.La discusión se origina en el hecho de que la Federal Drug and Food Administration, el organismo que regula y controla los alimentos y drogas en ese país, ha reportado ya cerca de 400 casos de problemas por el consumo del éxtasis herbal, y hasta el momento 15 muertes han sido atribuidas a productos como éste.Después de la campaña que las autoridades hicieron contra otro éxtasis, una droga sicodélica con fama en Europa cuya base son las metanfetaminas, muchos jóvenes modernos se dejaron seducir por la versión herbal ante la idea de que estaban consumiendo una sustancia más segura y natural. Pero según los expertos, el éxtasis herbal es otra droga más que usa como base la efedra, una planta china empleada en medicina oriental para curar enfermedades respiratorias. Su sustancia química, la efedrina, es broncodilatadora y descongestionante. Los productores de estos suplementos estaban interesados en la efedrina para que, al combinarla con cafeína que puede considerarse otro estimulante natural, permitiera acelerar a cualquier persona sin necesidad de una prescripción médica.La mezcla no es nueva. La efedrina y la cafeína han sido usadas desde hace un par de años para perder peso y para mantenerse alerta. Pero ahora que se fabrica en serie las autoridades calculan una producción de más de 150.000 píldoras este año el riesgo que puede significar el consumo indiscriminado ha alarmado a la comunidad médica y al público en general en ese país.Cuando se consume, la gente siente de inmediato un aumento en la presión arterial y en el ritmo cardíaco. Pero como no todo el mundo reacciona igual a la misma sustancia, en algunos organismos puede ocasionar infarto o derrame cerebral.Lo más grave del caso es que se trata de productos totalmente legales, puesto que hace un año el Congreso de Estados Unidos clasificó las hierbas, los minerales y las vitaminas como alimentos suplementarios y no como drogas. De esta forma las autoridades perdieron todo control sobre ellos.En Colombia no se han registrado muchos casos, pero sí los suficientes para enviar un mensaje de alerta. Según Camilo Uribe, director de la clínica de toxicología Uribe Cualla, la efedrina se prescribe para el manejo de la rinitis alérgica. Sin embargo, está totalmente prohibida en el deporte porque es una sustancia adictiva que se emplea para doping.De acuerdo con el profesional, el problema en el país es que gente sin escrúpulos vende cualquier sustancia alucinógena o tranquilizante bajo la etiqueta de éxtasis herbal. "Una de las grandes dificultades es que cuando llegan a urgencias y diven haber consumido ese producto, lo primero que tenemos que hacer es determinar cuál fue la verdadera sustancia que ingirió ese paciente", dice el doctor Uribe.Esta nueva situación es, en su concepto, una consecuencia del auge que han tomado los productos naturales entre la gente. Solo en nuestro medio hay más de 150 variedades con concentraciones grandes de alcaloides. Entonces no se puede manejar el concepto de que si es natural no hace daño. Los productos naturistas tienen que manejarse con el mismo cuidado de los medicamentos".