EL ESCANDALO YA TIENE cuatro meses, pero todavía sigue fascinando como una especie de Dallas argentino. Se trata del proceso desatado por las acusaciones hechas en España y que involucraron en el lavado de dólares a Amira Yoma, hermana de la ex primera dama del país, a su ex esposo Ibrahim al Ibrahim y Mario Caserta, cercano colaborador del presidente argentino Carlos Menem. La semana pasada el asunto regresó a las primeras planas por el inicio del proceso contra Amira, lo que se conoció horas después de que Menem aceptara su renuncia al cargo de directora de Audiencias de la Presidencia. Desde que comenzó, los medios españoles y argentinos especulaban sobre si la mujer sería efectivamente procesada. Incluso se llegó a decir que la jueza encargada del asunto, María Servini de Cubría,