No fue una derrota“Ocho millones de colombianos y colombianas libres, orgullosamente libres. Ciudadanos y ciudadanas a carta cabal. El Polo Democrático, el Partido Verde, la Lista Decente, tantas fuerzas ambientalistas, animalistas, feministas, el verdadero liberalismo está aquí presente. Una fuerza aquí nueva que hoy tiene un mandato, el de los 8 millones de habitantes que votaron por nosotros. Yo no me siento derrotado. Tan acostumbrados estamos a no estar en el poder que tampoco es que nos muramos por no estar”. Acepta el triunfo de Duque“Qué esperamos de Duque. Aceptamos su triunfo, es el presidente de Colombia. No le pedimos ministerios ni embajadas”. Le recomendamos: Petro: el candidato de izquierda que más cerca estuvo de llegar a la presidenciaLa oposición “Hoy somos la oposición a ese gobierno. Somos oposición porque no coincidimos con él. Colombia no puede continuar hundida dependiendo del petróleo o el carbón. Eso se acabó, es la realidad del mundo. No estamos de acuerdo en que se le pongan trabas a la paz, ni en que los grandes magnates vean rebajados sus impuestos porque la crisis fiscal no lo permite”.La defensa de la paz“O rompe con las fuerzas más anacrónicas de Colombia, el señor Álvaro Uribe y el señor Ordóñez, yo desearía en mi interior que lo hiciera, o se mantiene en esa coalición anacrónica y gobierna con ella a Colombia. Con lo cual tendríamos que hacer una notificación democrática: Los 8 millones no vamos a permitir que retrocedan a Colombia a la guerra. No vamos a retornar a la violencia. De pie 8 millones de colombianos nos mantendremos antes de que intenten hacer trizas los acuerdos, las cortes de la justicia, incluida la JEP. Toda la juventud colombiana se politizó y no vamos a permitir que esa juventud sea retornada a la violencia”. Mentiras en la campaña“Que éramos ateos, que íbamos a volver a Colombia como Venezuela, que habíamos matado gente. Mentira tras mentira … tenemos las manos limpias. No concebimos el poder como un instrumento para dañar a otros”.Le sugerimos: Lo que dijo Fajardo después del resultado de las eleccionesBogotá, el fortín“Bogotá votó con 1,8 millones por su opositor porque quiere el metro subterráneo, porque quiere su reserva forestal. Bucaramanga votó mayoritariamente por la Colombia Humana porque quiere que le respeten el Páramo de Santurbán”. ¿Por qué perdió?“La distancia entre esos 4 millones y esos 8. Nosotros casi nos duplicamos en dos semanas. No tiene que ver con unos dirigentes que no asumieron su responsabilidad con la historia. Quizás hice un mal cálculo, que mi origen caribeño podría ser más fuerte que las maquinarias que se dedicaron a comprar los votos, que en el corazón del pueblo pobre caribeño iba a ser más fuerte el llamado de tener el primer presidente costeño del siglo. Y sí que ganamos. No pudieron las maquinarias con nosotros en el Atlántico, en Sucre, pero faltó un poco. Aún hay pobres que piensan que es mejor recibir el dinero del voto en las elecciones que cambiar la historia de Colombia. Le solicito a la sociedad antioqueña y nortesantanderana reflexionar. No conduzcan de nuevo a la sociedad colombiana a la guerra, al atraso. Lo que habría significado su victoria"Si Colombia hubiera dado el paso del cambio hubiéramos llevado a América Latina a otro puerto distinto al que va. Habríamos sentado las bases que propone el papa Francisco para salvar al planeta. La mentalidad finita es aquella que se liga a la economía finita, al petróleo y al carbón. La mentalidad infinita se liga a los recursos infinitas, los del conocimiento y el saber humano. Esa era la lucha en Colombia y por eso se generó en el mundo tamaña expectativa. Porque se esperaba que Colombia diera ese paso de liberación".Puede interesarle: Las cinco razones que explican el triunfo de Iván DuqueLo que viene: consulta anticorrupción y elecciones regionales"Aplazamos 4 años este intento. Las primeras tareas: consolidar este movimiento. Las primeras tareas: la consulta anticorrupción. Presidente Duque, póngale la fecha. Demandamos la fecha y es una campaña en la que ya nos ponemos las botas otra vez. Volvamos a los territorios, los alcaldes humanos. Volver a ganar en Bogotá, en Bucaramanga, en Cali, en Pasto, en Popayán. Aquí no estamos derrotados. Viene el segundo chico. Cuántos alcaldes y gobernadores se van a levantar ungidos por su pueblo, las banderas de la paz y la democracia. Y tenemos una tercera tarea que hacer. Le tengo que pedir disculpas a la ciudad de Bogotá, sí se me pasaron los pensamientos por ese tema. Pero creo que hoy, y me perdonan ese 1,8 millones de colombianos en Bogotá, no podría volver a la Alcaldía. Las tareas que nos demandan los 8 millones de electores no nos permiten un regreso a la alcaldía. Pero a mí me corresponde ya otra función".Petro va al Senado"Puedo tener la oportunidad de ser senador de la república. Tengo que confesarles que no me es grata la idea. Hace 8 años abandoné el Congreso en el que estuve 15 y volver a repetir lo que ya se hizo no es de mi gusto. Siempre me han gustado los saltos al vacío. Al Senado de la República vamos a volver no a hacer lo que hicimos en el pasado, no a ver cómo se negocian los articulitos, para dirigirnos desde ahí al país, para recorrer una y otra vez las plazas públicas. Acá tendríamos que hacer un pacto entre los 8 millones de electores: ya dejen la tristeza, vivimos un momento, ya sabemos de los que fuimos capaces. Ahora comienza el primer momento de la fuerza ciudadana que es capaz de transformar a Colombia. Y esa fuerza no es en la triste curul, solitaria, impotente cuando se enfrenta a las grandes maquinarias que tendrá el presidente electo. Nuestro papel no es solamente estar allí impotente viendo como destruyen el país, no. Nuestro papel como senador de la república será el eje de un movimiento que no se va a dormir a la casa sin dejar de movilizarse. Y ese tiene que ser el pacto, volver al Senado para dirigir el pueblo, un pueblo que debe mantenerse activo y movilizado.  Me llamo Gustavo Petro y quiero ser su dirigente".