44 de cada 100 ocupados en Colombia son trabajadores por cuenta propia. Es decir, están a su cuenta y riesgo, en la dura tarea de sobrevivir. El resto no está mejor: mirando los salarios reales promedio, el más alto -en cualquier sector de la economía- no pasa de $ 1.600.000, según el Departamento Nacional de Planeación. No significa que no existan salarios más altos: los presidentes de los bancos tienen un salario medio de $ 80.000.000 mensuales, en el sector que más ganancias genera, pero que representa menos del 1,5% del empleo nacional. Esto obliga a preguntarse: ¿qué nación es capaz de crecer, dinamizarse, progresar, resolver los problemas sociales y económicos y brindar bienestar bajo estas circunstancias?