El papel de las empresas en la sociedad es cada día más desafiante. El año pasado respondieron en Colombia por el 83,3 por ciento de los impuestos de renta y complementarios recaudados por la Dian y generaron cerca del 38,7 por ciento del empleo. Además, el sector privado aportó el 73 por ciento del producto interno bruto del país.Pero su papel ha dejado de ser meramente económico. Las empresas han trascendido el hecho de generar puestos de trabajo, utilidades o impuestos, para convertirse en referentes de buenas –o malas– prácticas sociales, laborales o ambientales. Por eso, así como pueden convertirse en modelos a seguir porque inspiran y despiertan admiración, también sus malas prácticas provocan sentimientos negativos o de rechazoEste nuevo nivel de exigencia de la sociedad las ha llevado a elevar sus estándares en múltiples dimensiones para garantizar su éxito. Hoy los accionistas, directivos o empleados de las compañías se preocupan no solo por mantener altos parámetros de productividad, competitividad y rentabilidad, sino también por ser buenos empleadores, buenos vecinos y buenos ciudadanos corporativos. En otras palabras, crean valor económico, medioambiental y social pensando en el corto y largo plazo.Vea el especial Las 25 empresas que más aportan a Colombia