Independientemente de las congestiones en los cupos y de los elevados bonos que, aunque prohibidos por el Estado, siguen siendo en la práctica un requisito indispensable en la mayoría de los planteles privados, quizás el mayor problema que enfrentan los padres cuando se llega el momento de buscar colegio a los hijos es el de decidir cuál de ellos puede ser el más apropiado para su desarrollo.A fin de cuentas las libertades otorgadas por la Ley General de Educación son tan amplias en materia de orientación moral y currículos académicos que la elección ya no se limita simplemente a la reputación de un plantel determinado o a su ubicación preferencial en los resultados de las pruebas del Icfes. El proceso de selección es mucho más complejo y según los especialistas está relacionado _o por lo menos debería estarlo_ con lo que los padres esperan de sus hijos, dependiendo de las características del niño y, por supuesto, de lo que el colegio esté en disposición de ofrecer.La referencia generalizada es la de intentar que los hijos estudien en la institución en la que los padres se educaron. Pero esta posición, aunque respetable si se tiene en cuenta que es lógico pensar que si los padres estuvieron cómodos en su colegio también sus hijos lo estarán, no es suficiente a la hora de evaluar los posibles candidatos. ¿Será mejor mixto o de un solo sexo?, ¿tradicional o nuevo?, ¿con énfasis en formación de valores o con preponderancia en lo académico?, ¿libertario o riguroso?, ¿religioso o indiferente a los cultos?, ¿grande o pequeño? ¿bilingüe o en un solo idioma? Para cada una de estas preguntas los colegios ofrecen sus propias respuestas, dependiendo de lo que quieran para sus alumnos. En este sentido las instituciones tienen la obligación de advertirles a los padres sobre el tipo de educación que buscan impartir.Sin embargo, en última instancia lo más efectivo suele ser poner a funcionar el sentido común. "Los padres con alguna frecuencia tienden a escoger el colegio sin conocerlo realmente", comenta Juana Morales de Vargas, directora del jardín infantil Vueltacanela. "Y aunque resulte un mecanismo totalmente subjetivo, lo más aconsejable es visitar el colegio a cabalidad, sentirlo en su actividad cotidiana, en sus propios salones y patios, de manera que puedan llevarse una idea real de lo que es la institución. Después de todo son los padres los que más conocen a sus hijos y se pueden dar cuenta de si es posible que se sientan a gusto o no en determinado plantel. Ese sexto sentido suele ser definitivo".nLa excelencia académica es apenas uno de los factores por analizarPara tener en cuentaA la hora de escoger colegio los padres deben responderse, por lo menos, las siguientes preguntas:. ¿Mixto o de un solo sexo?. ¿Tradicional o nuevo?. ¿Grande o pequeño?. ¿Religioso o indiferente a los cultos?. ¿Bilingüe o de una sola lengua?. ¿Con énfasis en valores o en la academia?Un niño está preparado para entrar al colegio cuando:. Puede ir al baño solo.. Soluciona problemas simples como pedir que le indiquen dónde queda el baño o que le amarren el zapato.. Toma decisiones simples, como elegir con quién jugar y escoger entre dos prendas de ropa o entre un alimento y otro.. Es capaz de formular preguntas a adultos nuevos.