NO. EL MINISTRO DE DEFENSA, RAFAEL PARDO RUEDA, NO ESTABA pasando revista a las tropas. Estaba, precisamente, descansando de eso. En vísperas de año nuevo y después de haber visitado las guarniciones del país en época navideña, le tocó el turno a Laura, la pequeña hija de Pardo, de que su ilustre padre le diera una vuelta en coche.Y como para una niña no es ningun chiste montar en carro blindado, sino en carroza destapada, Pardo tuvo que someterse y saltar de pasajero al destartalado vehículo. Lo cual comprueba que en asuntos de padre e hija, donde manda capitán...Los comensales del restaurante, en donde tuvo lugar el hecho, pasaron inadvertido el suceso, pues no es común encontrar a un Ministro paseando en burro. A la pequeña Laura, en cambio, la sonrisa no se le quitó en todo el día.