Los fanáticos del ciclismo son tan apasionados como los de cualquier otro deporte masivo. Para aquellos que disfrutan en plena ruta de las grandes competencias es un lujo correr algunos metros junto con los ciclistas que están en plena competencia, pero no son pocas las veces que rompen dos reglas de oro.Cuando un grupo de ciclistas profesionales transita cerca a los aficionados hay dos cosas que no se pueden hacer: tocarlos o atravesarse en su recorrido. Son reglas que todo fanático del ciclismo conoce, pero que los seguidores menos familiarizados con el deporte suelen trasgredir sin ninguna mala intención.Esto fue lo que ocurrió en la etapa de este sábado en el Tour de Francia. En una de las subidas más álgidas del recorrido se vio como un aficionado con peluca amarilla y camiseta de la Selección Colombia pasa muy cerca del pelotón que en ese momento se aprestaba para afrontar los últimos kilómetros del recorrido.La reacción del ciclista británico Chris Froome fue apartarlo con un golpe que justo dio en el rostro. La secuencia se viralizó horas después de que concluyera la etapa. El video, como era de esperarse, generó diferentes opiniones en las redes sociales.Del video se desprenden algunas conclusiones. Es usual que los ciclistas aparten con sus brazos a los aficionados que los tocan o que se atraviesan en el asfalto. Esto ocurre, usualmente, en zonas que no están cercadas por barreras y los deportistas están en plena competencia con las pulsaciones a mil. Además, en el ciclismo cada segundo perdido cuenta a la hora de las clasificaciones.También se puede observar que no existe mala intención por parte del aficionado, que simplemente quiere acompañar unos metros a los corredores sin percatarse que estaba invadiendo una zona de tránsito. Este tipo de secuencias se repiten en casi todas las carreras ciclísticas.Froome explicó y se disculpó: