El asesinato de líderes sociales, comunales y políticos se ha convertido en una tendencia en aumento que enluta al país. El último informe sobre violencia política de la Misión de Observación Electoral (MOE) da cuenta de que en cinco años el número de asesinatos en enero se ha duplicado casi cuatro veces. En 2016 se registraron 5 asesinatos en el primer mes del año, mientras que en 2017 hubo 11, seguido de 18 en 2018, 16 en 2019 y finalmente, en enero de 2020, 19 líderes perdieron la vida: (14 líderes sociales, un líder comunal y cuatro líderes políticos).
Los primeros 31 días de este año estuvieron marcados por poco menos de un asesinato diario de algún representante de las tres categorías de liderazgo que reconoce la MOE: Líder político: (precandidatos, candidatos a cargos de elección popular, funcionarios, dirigentes de partidos). Líder social: (personas con un rol de liderazgo a través de organizaciones sociales formales o informales a nivel nacional). Líder comunal: (candidatos y miembros electos de Juntas de Acción Comunal). Sin contar con que 36 personas más fueron blanco de amenazas (32), secuestros (1) y atentados (3) para un total global de 55 víctimas de violencia política en lo corrido de 2020.
La situación es tan crítica, que 15 de los 32 departamentos del país registraron al menos un hecho de violencia en contra de los líderes durante 2019. Chocó y Cauca se ubicaron en los dos primeros lugares como las regiones más afectadas, seguidos de La Guajira, Valle del Cauca y Antioquia. El organismo también destacó en su informe que el 50 por ciento de los hechos se registraron en "10 de las 17 regiones PDET". Es decir que hacen parte del Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial donde "deberían contar con esquemas de protección colectivos e individuales" para evitar este tipo de crímenes.
Para la MOE existe una preocupación adicional puesto que los mandatarios electos a nivel nacional se han convertido en las víctimas continuas de los actos violentos. Ejemplo de ello, es lo ocurrido con el alcalde de Buenos Aires (Cauca), Óscar Eduin Sánchez, que sufrió un atentado del que salió ileso, pero que le significó desplazarse a Popayán para gobernar desde ahí. Sin embargo, no todos han sobrevido a los atentados. Luis Eugenio Muñoz, edil electo de Pereira; Samir Pérez, concejal en Fundación, Magdalena y José Humberto Rodríguez, alcalde de Sutatausa, fueron asesinados entre el 28 de octubre de 2019 y el 31 de diciembre del mismo año. Alejandra Barrios Cabrera, directora nacional de la MOE, dijo que es clave que "los gobiernos entrantes se apropien de las políticas de prevención y protección" para enfrentar la violencia contra los líderes sociales y comunales; ya que son los primeros responsables para atender las necesidades de seguridad de los líderes de sus territorios. Entre las recomendaciones sugeridas el organismo menciona la importancia de realizar reuniones previas a los consejos de seguridad departamentales o municipales que cuenten con la presencia de representantes de las organizaciones sociales. Así como la participación constante de la Personería para alertar y recolectar pruebas sobre los hechos de violencia en las zonas.