Madrid. Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), el desvío de turistas de Egipto y Túnez benefició el pasado año, entre otros destinos mediterráneos, a España, que cerró el ejercicio con 56,7 millones de visitantes extranjeros, un 7,6 % más que en 2010, sin ser el principal receptor de ese flujo. En cambio, Turquía, que sí lo fue, "no va tan fuerte" este año y no consolidó el crecimiento del 9 % con el que cerró el pasado ejercicio, señalaron a Efe fuentes de la OMT. Turquía recibió en los siete primeros meses del año cerca de 17,3 millones de turistas, un 1 % menos que durante los mismos meses del 2011, tras un descenso del 0,5 % en julio, mes en el cual España se apuntaba un incremento del 4,4 %. En Turquía, el comportamiento de sus tres principales mercados emisores no fue demasiado bueno, ya que el alemán mejoró ligeramente, el ruso se mantuvo y el británico descendió, mientras que en España todos ellos registraron ascensos. España aspira este año a consolidar el crecimiento de 2011, tarea nada fácil teniendo en cuenta el contexto de la actual incertidumbre económica y que los destinos afectados por las revueltas se encuentran ya en la senda de recuperación, agregaron las mismas fuentes. EFE