La banca resistió con firmeza la emergencia sanitaria y buscó numerosos caminos para brindarles herramientas a empresarios y familias que les permitieran sobrellevar la crisis. Hoy, ante un 2023 en el que se prevé un crecimiento económico menor, el sector está listo para cumplir de nuevo con una tarea de gran responsabilidad.

Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria (gremio que agrupa a las principales entidades financieras y bancarias), afirmó que “el sector financiero y, en particular la banca, desempeñan un rol fundamental para impulsar la economía, más cuando esta se encuentra sujeta a choques externos e internos que llevan a su desaceleración”.

La banca cumple una tarea clave para el país al asignar créditos destinados a financiar los proyectos productivos de las empresas y los hogares, generar valor agregado y, además, “contribuir de manera significativa a las finanzas públicas”, precisó Malagón. A esto se suma el hecho de que el sector “les da rendimiento a los ahorros de sus clientes y esto los hace más resilientes ante periodos de menor crecimiento”, precisó.

El sector, recordó el dirigente, fue parte de la solución en medio de la pandemia, gracias a su comportamiento contracíclico, reflejado en la generación de créditos. “Esperamos que la cartera crezca en 2023 cerca de 2,1 por ciento real, cifra que supera a la estimación de crecimiento económico para el año en curso (0,9 por ciento). De esta manera el sector, como en otros años, seguirá apoyando la colocación de crédito dirigido a las empresas y los hogares, bajo políticas de manejo responsable del riesgo”, comentó.

Así mismo, el CEO del Banco Itaú Colombia, Baruc Sáez, resaltó que todo el sistema financiero, pero en especial los bancos, tienen “un papel crucial en las economías porque canalizan el ahorro hacia los sectores que más requieren de ese capital para dinamizar su actividad productiva y que puedan seguir generando empleo y bienestar en la sociedad”. Esta entidad, por ejemplo, provee asesoría y financiación para que personas naturales y empresas puedan acceder a herramientas de inversión idóneas tanto en el mercado local como internacional. “Esto es importante para poder navegar con vientos de frente como los que tenemos en 2023″, enfatizó Sáez, para quien este es un año de ahorro, inversión y, sobre todo, cautela.

Tasas competitivas

Anwar Rodríguez, vicepresidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), tiene claro que el sector hace hoy una gestión adecuada de los riesgos (de mercado, de crédito, económicos), gracias a que cuenta con una regulación nacional muy sólida. “Todo esto ha llevado a que el sector financiero colombiano haya desempeñado un papel fundamental a lo largo de estas décadas. En particular, la pandemia y la crisis que vivimos, mostraron cómo el sector financiero pudo solventar las necesidades de liquidez de la economía”, detalló. Además, recordó que fue una aliada del Gobierno para hacer llegar a los hogares las transferencias.

Para Rodríguez, la banca mostró madurez durante la pandemia, gracias a controles eficaces, provisiones adecuadas y a una completa gestión de los riesgos. Ahora, ante un escenario de tasas elevadas y alta inflación, tiene el reto de continuar solventando las necesidades de liquidez de hogares y empresas a tasas competitivas.

Por su parte, Juana Téllez, economista jefe de BBVA Research para Colombia, comentó que ante las perspectivas de desaceleración de este año las entidades financieras “tienen muy bien sus indicadores de capital y liquidez y conocen a sus clientes de tal forma que pueden ofrecerles los productos y servicios que necesiten, y acompañarlos en el proceso de ajuste que tengan que enfrentar”. De esta forma, agregó, podrán contribuir al ajuste saludable de la economía esperado para 2023.

Banca de segundo piso

Así como la banca comercial ha cumplido su rol para dar sustento a la economía, la banca de segundo piso también realiza desde hace años un aporte fundamental para proveer a las empresas de instrumentos de crédito y que impulsen su crecimiento. Bancóldex, el banco empresarial de desarrollo del país, es uno de sus actores clave y canaliza recursos a través de bancos comerciales.

Javier Díaz Fajardo, presidente de Bancóldex, explicó que para fortalecer este propósito –alineado con respaldar el crecimiento económico– la entidad ha modernizado sus operaciones de la mano de herramientas digitales orientadas a micro, pequeños y medianos empresarios. “Entre ellas está el ‘Neocrédito’, una plataforma digital que reúne la oferta de 18 aliados financieros para los microempresarios. También contamos con el leasing digital de Bancóldex con el cual pequeñas y medianas empresas lograron financiar activos con desembolsos mayores a 12.000 millones de pesos en 2022″, aseguró.

Actualmente, detalló Díaz Fajardo, Bancóldex alista un práctico instrumento digital de coberturas cambiarias para que medianos y pequeños empresarios (exportadores e importadores) puedan gestionar de manera adecuada los riesgos alrededor de las fluctuaciones cambiarias.