La compañía antioqueña Fabricato, que desde su creación se ha dedicado a la fabricación y el mercadeo de materiales textiles, de confecciones y de telas no tejidas, se encuentra entre la espada y la pared desde que en noviembre de 2012 se destapó la crisis de Interbolsa.La textilera, envuelta en el escándalo de los repos, la crisis de Interbolsa y los malos resultados de 2012 ($93 mil millones en pérdidas), colocó el cronometro en cero en la Asamblea de Accionistas que se llevó a cabo el 21 de marzo.No sólo hubo remezón en la Junta Directiva y redujo los honorarios de sus miembros, sino que también cambiará de presidente y explorará otros negocios. En la Asamblea de Accionistas, aprobó incluir en su objeto social dos nuevos frentes para desarrollar.El futuroAl parecer la textilera tiene claro que el negocio no está en las telas y que debe diversificar. Aunque este frente (telas) lo seguirá desarrollando la compañía.Por esa razón le solicitó a sus accionistas que le permitieran probar otros sectores que están enfocados a los bienes inmuebles y a la construcción:Ahora podrá dedicarse a la planeación, desarrollo, estudio, diseño, contratación, construcción y ejecución de proyectos en bienes inmuebles propios o de terceros, bajo cualquier modalidad.También podrá adquirir o enajenar bienes inmuebles a cualquier título, para desarrollar o participar en proyectos de construcción de inmuebles destinados a vivienda, comercio, industria, oficinas y servicios.En éste último podrá realizar el diseño, construcción y ventas, bien sea directamente o a través de terceros, así como la realización de adiciones, mejoras, modificaciones, restauraciones y reparaciones.Pero mientras esos nuevos sectores arrancan, la compañía se seguirá dedicando a la fabricación y el mercadeo de telas no tejidas, a la inversión de fondos en acciones, entre otros menesteres, que le permitan sobrevivir.