En una sentencia histórica, la Corte Constitucional decidió el viernes que el Sistema de Salud en Colombia deberá garantizar a todos los colombianos el acceso a los tratamientos, procedimientos y medicamentos que requieran, sin necesidad de que se tenga que recurrir a la tutela o a las vías judiciales. La ambiciosa sentencia, que sin duda tendrá un duro impacto en las finanzas públicas, establece que el Estado debe proteger el derecho fundamental de los colombianos a la salud. Tras estudiar 20 tutelas, la Corte estableció que para enero de 2010 ningún colombiano podrá estar fuera del Sistema de Salud y le dio hasta octubre de 2009 para que reforme y unifique los planes obligatorios de salud de los regímenes contributivo y subsidiado. Esto, porque consideró que son inequitativas las diferencias de beneficios que había entre personas con recursos y los pobres, y la ambigüedad que hay sobre los derechos que tienen las personas. Además, la sentencia determinó que el sistema deberá evitar al máximo la tutela como mecanismo para acceder a los servicios, procedimientos o medicamentos, no sólo porque tienen colapsada la justicia, sino porque ellos ya están contemplados en el sistema. En definitiva, este fallo, similar al que cambió la suerte de los desplazados, obligará a un cambio en el actual sistema. La gran pregunta es si el Estado colombiano podrá responder por un plan universal de salud, algo que muy pocos -por no decir ninguno- países del mundo han logrado.