Uno de los documentos presentados por el coronel retirado Royne Chávez para justificar algunos de los ingresos con que construyó el famoso edificio que lo puso en la picota pública tiene un problema grave. En el papel aparecen los sellos y la firma del notario 38 Eduardo Durán Gómez. Sólo que para esa fecha, Durán Gómez no se había posesionado del cargo todavía.