A la oficina del mayor Fabián Ríos Cortés, director de la cárcel de Bellavista, de Medellín, llegó un panfleto en el que lo amenazan de muerte junto con el cuerpo de guardias del penal. Las intimidaciones son firmadas por el quinto frente de las FARC, bloque ‘Iván Ríos’, según se lee al final del documento. “Nos permitimos informarles que a partir de la fecha el señor director de este establecimiento y los guardias son declarados objetivo militar (y de ser necesario sus familias también)”, advierte la misiva que llegó al despacho de Ríos. Según el panfleto, se ha presentado “una serie de atropellos contra los compañeros en las requisas en los cuales no solo se agrede la dignidad de los prisioneros políticos y de guerra, sino que además son ofendidos en su condición de presos políticos”. Al parecer, la declaratoria de objetivos militares del mayor y los guardianes estaría relacionada con los constantes operativos que han realizado en el penal donde a los reos les han quitado elementos prohibidos como celulares, videojuegos, licor, dinero en efectivo y computadores portátiles. No obstante, organismos de inteligencia revisan la veracidad del documento en el que además se narran hechos ocurridos en agosto de 1999 y octubre de 2000 contra los llamados presos políticos. El censo carcelario del penal da cuenta de que hay 7.766 internos de los cuales algunos son guerrilleros de las FARC. Sin embargo, reos de ese grupo al margen de la ley considerados de alta peligrosidad no están en Bellavista ya que por su perfil fueron trasladados a cárceles de mediana y alta seguridad.