Todos los siete goles anotados durante dos encuentros entre los seleccionados de Bolivia y Letonia y de Estonia y Bulgaria -jugados en Turquía- ocurrieron de tiro penalti. Los expertos señalan que la probabilidad de que eso suceda es de 150 millones a una. Al mismo tiempo una empresa británica especializada en juegos de azar registró un patrón sospechoso de apuestas en torno a los dos partidos. Los partidos terminaron Letonia 2 - Bolivia 1, con un empate a dos goles entre Estonia y Bulgaria. Durante los encuentros hubo un incremento inusual en las apuestas a que habría más de tres goles por partido.