MOSCU -  El presidente Dmitri Medvedev ordenó el martes el fin de la operación militar rusa en Georgia al considerar que había castigado al "agresor" y restablecido la seguridad en la provincia separatista de Osetia del Sur. "La seguridad de nuestras fuerzas de paz y de los civiles ha sido restablecida", dijo Medvedev en una declaración difundida a todo el país por la televisión. "El agresor ha sido castigado y sufrido pérdidas muy significativas. Sus fuerzas armadas han sido desorganizadas". Al mismo tiempo, ordenó a las fuerzas rusas el sofocamiento de cualquier indicio de resistencia georgiana. "Si hay alguna fuente emergente de resistencia o algunas acciones agresivas, debe tomar medidas para destruirlas", dijo Medvedev al ministro de Defensa, Anatoly Serdyukov, durante una reunión en el Kremlin. En tanto, el canciller de Rusia, Sergey Lavrov, dijo que el presidente de Georgia, Mijail Saakashvili, debía abandonar el cargo y que las tropas georgianas debían salir en definitiva de la región de Osetia del Sur. Lavrov afirmó que Moscú no conversará con Saakashvili y consideró que el presidente georgiano debe "mejor irse". Mientras tanto, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, viajó a Moscú para negociar un cese al fuego organizado por la Unión Europea para terminar el conflicto en la región separatista. Georgia lanzó una ofensiva la noche del jueves para recuperar el control en Osetia del Sur, que se ha autogobernado desde 1992 y ha creado vínculos estrechos con Rusia. Luego, Moscú envió fuerzas para combatir a los soldados georgianos y lanzó ataques aéreos en territorio de Georgia. (AP)