Si bien, un inquilino y un arrendatario pueden llegar a un acuerdo para dar por finalizado un contrato sin que se termine afectando el bolsillo de ambos, en ocasiones no todo termina siendo tan cordial.

De hecho, si se trata de una vivienda urbana y el arrendatario decide de un momento a otro dar por finalizado el contrato, el inquilino deberá ser indemnizado.

Existe un artículo de la Ley 820 del 2003 que faculta al arrendador para que dé por finalizado el contrato de arrendamiento de manera unilateral, sin que exista justa causa, excepto la voluntad del arrendador.

Se trata del artículo 22, en cuyo numeral 7 señala que: “El arrendador podrá dar por terminado unilateralmente el contrato de arrendamiento durante las prórrogas, previo aviso escrito dirigido al arrendatario a través del servicio postal autorizado, con una antelación no menor de tres meses y el pago de una indemnización equivalente al precio de tres meses de arrendamiento”.

El valor del arriendo de una vivienda en Colombia varían año tras año. | Foto: SEMANA

En tal sentido, para poner un ejemplo sobre la indemnización que debe recibir un inquilino si el arrendador finaliza el contrato; si la persona paga un arriendo de $3 millones, el propietario del inmueble le deberá pagar la suma de $9.000.000.

Con dicho valor nombrado anteriormente ($ 9′000.000), el inquilino deberá buscar un nuevo predio en los tiempos que estipula el artículo 22 de la Ley 820 del 2003 en su numeral 7, tal como se citó anteriormente.

Es de tener en cuenta que ese valor no se deberá entregar en efectivo, sino a través de consignación, de modo que quede constancia y el inquilino pueda seguir pagando mensualmente los $ 3 millones de arriendo.

En caso dado que el arrendatario ya haya dado los $ 9 millones y el inquilino aún no abandona el inmueble, el propietario podrá solicitar la devolución del dinero y dar apertura a un proceso de restitución.

El contrato de arrendamiento permite que una persona llamada arrendatario pueda ocupar, gozar o utilizar un inmueble. | Foto: iStock

¿Dónde están los arriendos más caros de Bogotá?

La inflación apretó fuertemente durante este inicio de año tanto a Bogotá como a toda Colombia. El aumento de precios y las afectaciones económicas en varios sectores de la población, generaron grandes dificultades para los colombianos en su diario vivir.

Ahora, aunque en los primeros tres meses del año el costo de vida estuvo al alza, durante el mes de abril, la inflación pareció poder llegar a su techo, después de ser atacada por medio de diferentes medidas a nivel nacional, como lo fue el aumento en las tasas de interés aplicado por el Banco de la República para combatir esta coyuntura.

Durante los primeros cinco meses del 2023, los arriendos en Bogotá se incrementaron hasta un 47 % y disminuyeron hasta un 19 %, dependiendo del barrio. Así lo analizó la plataforma Properati.

Panorámica de Bogotá. | Foto: Guillermo Torres Reina

De acuerdo con la plataforma, en la primera parte del año el arriendo de un apartamento aumentó en 98 de los 105 barrios analizados. La Castellana, en la localidad de Barrios Unidos, es el sector donde se registra el mayor incremento, con un 47 %. Este barrio de clase media alta, caracterizado por su ubicación privilegiada y por la tranquilidad de sus calles, pasó de $ 2′002.000 pesos en enero a $ 2′960.000 en mayo de arriendo promedio (propiedad de 70 m²).

Según las cifras de Properati, el barrio más caro para arrendar en Bogotá es Santa Ana (Usaquén), con un precio medio de $ 4′213.000 pesos para un apartamento de 70 metros cuadrados.

La Cabrera (Chapinero), Ciudad Salitre Nororiental (Teusaquillo), El Retiro (Chapinero) y San Gabriel Norte II (Usaquén) le siguen a Santa Ana como los barrios más caros para arrendar un apartamento en la capital; allí el precio para un apartamento de las mismas dimensiones oscila entre $ 3′750.000 y $ 4′168.000 pesos.