Unidades del ejército libio y milicianos leales a Moamar Gadafi atacaron este jueves a manifestantes sublevados, matando a por lo menos 10 personas refugiadas en una mezquita en Trípoli, la capital del país.   Minutos antes de conocerse la masacre, el líder libio aseguró que las revueltas en la nación son culpa de Osama bin Laden.   En una llamada telefónica a la TV estatal, el líder libio dijo que los revoltosos son jóvenes drogados con píldoras alucinógenas que les dan "en su café con leche, como Nescafé".   Los ataques de este jueves buscan repeler una insurrección que se ha acercado al bastión de Gadafi en Trípoli. La revuelta se ha apoderado de casi toda la mitad oriental del país y debilitado el régimen.   AP