La prueba es su último programa, que fue rechazado con indignación por el Congreso: se trata de un 'mercado de futuros', por el cual especuladores anónimos de todo el mundo tratarían de responder acertadamente en la página web us.newsfutures.com a preguntas como: ¿Caerá Saddam Hussein en manos de Estados Unidos antes de que acabe este año? ¿Cuándo será el próximo ataque de Al Qaeda? Jugar es fácil: se apuesta sobre el resultado probable de un hecho futuro. Si se acierta, será posible ganar hasta 100 dólares, si no, simplemente se perderá la inversión. Para sus defensores en el Pentágono, este método de 'mercado virtual de noticias futuras' permitiría acceder a fuentes de información que se manejan privadamente alrededor del mundo y sería más efectivo que las investigaciones de expertos o las encuestas de opinión, tal como se ha demostrado en el mercado internacional del petróleo, la Bolsa de Nueva York o la taquilla de las películas de Hollywood. Ya hay voces que piden la destitución de quienes inventaron semejante despropósito.