El diplomático noruego Dag Nylander actuó como garante de la mesa de La Habana durante los seis años del proceso de paz, y participó en las conversaciones discretas seguidas con el ELN. Desde 2006 estuvo vinculado a la búsqueda de una solución política al conflicto y su papel fue crucial para generar confianza, ayudar a resolver crisis y apoyar a las partes con expertos en temas como participación en política e implementación. Su misión en el país terminó, y se va con la satisfacción de haber hecho parte, según dice, de uno de los mejores acuerdos del mundo.