CARACAS  - Las dos plantas ensambladoras de la empresa, responsables de un 55 % de la producción local de vehículos, estuvieron paralizadas por casi tres meses debido a una restricción de dólares que le imposibilitaba pagar a sus proveedores. Además, la empresa estaba afectada por retrasos en permisos gubernamentales de importación y conflictos laborales. El Gobierno del presidente Hugo Chávez, cuyos ingresos se han reducido al ritmo de la caída de sus vitales ventas de petróleo, acordó acelerar la entrega de divisas a GM para que pueda cancelar una deuda de US$1.200 millones con 250 proveedores extranjeros y locales. "Nosotros con el compromiso del Gobierno, que nos dé un cronograma de pago (de divisas), somos capaces de restablecer las operaciones", dijo a Reuters Ronaldo Znidarsis, presidente de GM Venezuela. Las actividades se reabrirán el 7 de septiembre con un sólo turno laboral para ensamblar 150 unidades diarias, hasta que en un período de dos a tres meses se pretende restablecer la capacidad total de producción que alcanza las 450 unidades en tres turnos de trabajo.   (Reuters)