El 15 de enero Lucio Gutiérrez, el ex militar que dirigió la rebelión indígena que sacó del poder a Jamil Mahuad, asumió la presidencia del Ecuador. Durante su posesión dijo que combatiría la corrupción y buscaría la seguridad interna y externa, la competitividad y el crecimiento económico y el incentivo de las relaciones internacionales. En el momento más eufórico del discurso Gutiérrez gritó que gobernaría con los pobres.