Después de haber consolidado una relación amable en los últimos meses, el consejero Presidencial para la Estabilización y la Consolidación, Emilio Archila, y el partido FARC protagonizaron un rifirrafe en medio de la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación del Acuerdo de Paz (CISIVI). Este lunes cuando inciaba la CISIVI, y luego de que el partido político diera una rueda de prensa con el fin de dar a conocer el contenido de una carta enviada al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Archila decidio suspender la Comisión. En dicha misiva, el partido político expresó su preocupación y desconteto frente a la situación de violencia que están viviendo los líderes sociales y sus excombatientes en el país. De igual manera, solicitó el apoyo y la verificación irrestricta de lo pactado en el Acuerdo de Paz, especialmente lo concerniente con el punto 3.4.2. el cual tarta de poner en marcha el Pacto Político Nacional contra la violencia. También le puede interesar: “Amigos difuntos muchos, soluciones ninguna”: líder social a MinInterior Frente a eso Archila, mediante un comunicado de prensa, indicó que no compartía la afirmación realizada por la Farc, debido a que según él era un intento por reducir a un acto simbólico el pacto de no uso de las armas en la política. Adicionalmente señaló que se han venido ejecuntando una serie de acciones con el fin de proteger, no sólo a los líderes sociales en el país, sino que además dichas estrategias también contemplan medias de protección hacia los militantes de la Farc. De acuerdo a lo anterior, el partido político ha dado a entender que estas acciones se han quedado cortas en garantizar la seguridad de sus excombatientes y de los líderes sociales, pues han sido víctimas de la ola de violencia que se estaría viviendo en el país. Le recomendamos: ¿Cómo explicar la sistematicidad en los asesinatos de líderes sociales? Si bien el gobierno ha mantenido un discurso en el cual la legalidad se ha convertido en uno de los pilares de la política de seguridad del presidente Iván Duque y aunque no ha dejado de lado la construcción de paz, pues en zonas como Antioquia algunos de los dirigentes del Centro Democrático (CD) han sostenido reuniones con líderes de la Farc, como Pastor Alape, con el fin de consolidar acuerdos alrededor de los proyectos productivos de los excombatientes, sí ha perdido protagonismo la agenda de Paz al interior del Ejecutivo. Este episodio se suma a la controversia vivida en días pasados frente a la ley estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la cual no llegó a Palacio para sanción presidencial. La pregunta que queda en el aire es si el rifirrafe daba para cancelar la CSIVI, que es precisamente una de las instancias creadas por el acuerdo donde se discuten mecanismos de protección de los ex combatientes.