En las próximas horas el Gobierno expedirá el decreto con el porcentaje en que aumentará el salario mínimo para el 2015.   Aunque ya no hay más reuniones oficiales entre empresarios y trabajadores, se sabe que telefónicamente el Gobierno ha venido conversando con las partes para tratar de acercarlas a la cifra que el equipo económico encabezado por los ministros de trabajo, Luis Eduardo Garzón, y Hacienda, Mauricio Cárdenas ,tiene en mente.   Según conoció Semana.com, sería un incremento del 4,8 %, lo que significa un aumento de alrededor de 30.000 pesos para el salario mínimo.   A esta hora la petición de las centrales obreras se mantenía en el 5,1 % (sensiblemente menor a la aspiración del 9,5 % con que empezaron las negociaciones) y los empleadores aunque inicialmente proponían 4,2 %, estarían dispuestos a subir a 4,5 %.   Lograr una concertación en el incremento del salario mínimo usualmente ha sido un proceso difícil, pero este año ha sido más complejo. En primer lugar porque la organización sindical trajo a colación en la negociación la promesa que hizo el presidente Santos sobre el cambio en las horas extras nocturnas y la disminución en el aporte de salud de los pensionados.   Por otro lado, los empleadores han sostenido que con la reforma tributaria que impondrá una nueva carga impositiva a partir del 2015, un incremento muy alto del mínimo podría agravar la rentabilidad de los negocios y tener un efecto en contra del empleo.   Con una cifra del 4,8 %, el Gobierno esperaría tener una posición intermedia entre trabajadores y patrones. Es decir, cada uno pondría de su parte.