El presidente Álvaro Uribe contó que a un informante que suministró información que permitió ubicar el campamento de Raúl Reyes fue recompensado con 5 mil millones de pesos. Desde México, Uribe explicó que la información fue crucial para el operativo que acabó con la vida del guerrillero y les propuso a las autoridades mexicanas que adoptaran la política de recompensas para su lucha contra el crimen.