Más de 600 oficiales del Ejército y la Policía, apoyados por miembros del cuerpo élite antiterrorista y tanquetas se tomaron por sorpresa a los detenidos, quienes fueron atrapados por información de inteligencia que advertía sobre la presencia de milicianos urbanos de las Farc y de varias organizaciones de delincuencia común que hurtaban vehículos y que asaltaban casas y apartamentos en varios puntos de la ciudad.Las detenciones se realizaron en barrios como El Codito, Soratama, Nidia y Barrancas, donde los delincuentes se mimetizaban entre la población civil.Fuentes de la Policía anunciaron que estas operaciones de inteligencia se vienen realizando desde hace algunos meses y buscan, sobre todo, evitar otros ataques terroristas como el del Club El Nogal.