El presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, volvió a expresar ayer su preocupación por el bajo nivel de los tipos de interés a largo plazo en Estados Unidos y advirtió de que el exceso de liquidez que se observa en los mercados "puede desaparecer rápidamente" si los inversores empiezan a exigir más rendimiento a sus activos, lo que se traduciría en tipos más altos. El tipo a corto plazo se sitúa en el 3,5%, y el tipo a largo, en el 4,16%.Para el presidente de la Reserva Federal (Fed), el alza de los precios bursátiles y la espiral alcista en el mercado inmobiliario reflejan una mayor complacencia de los inversores a la hora de asumir riesgos. Pero la percepción de esa "abundante liquidez puede desaparecer rápidamente" en cuanto el precio del dinero se encarezca más.Greenspan explicó ayer, durante la reunión de gobernadores de bancos centrales de todo el mundo que se celebra todos los años en Jackson Hole (Wyoming), que la aparición de la "cautela" entre los inversores "eleva la prima de riesgo" que éstos exigen a sus inversiones y, por tanto, los tipos de interés. Ello, como consecuencia, "disminuye el valor de los activos y promueve la liquidación de la deuda que respaldaba esos altos precios de los activos", asumida gracias a que los tipos estaban por los suelos. "La historia no ha sido muy benévola en las postrimerías de periodos prolongados de bajas primas de riesgo", recordó el presidente de la Fed.Con su discurso, el presidente de la Fed intenta azuzar al mercado de bonos para que reaccione ante la contradictoria evolución que muestran los tipos a corto y a largo plazo en EE UU. Mientras los primeros suben, los segundos, caen. El rendimiento del bono a 10 años, referencia de muchas hipotecas y préstamos al consumo y a empresas, ha caído hasta el 4,16%, casi medio punto porcentual desde que la Fed empezó a subir tipos a corto en junio de 2004.Greenspan volvió a repetir que el elevado déficit fiscal y el creciente proteccionismo plantean importantes riesgos para la estabilidad económica de Estados Unidos: "Amenazan el activo más valioso que tenemos: la flexibilidad que nos ha permitido promover una extraordinaria elasticidad ante choques", dijo. "Si podemos mantener un grado adecuado de flexibilidad, algunos de los desequilibrios, especialmente el abultado déficit exterior y el boom inmobiliario, podrán corregirse con ajustes de precios, de tipos de interés y de tipos de cambio", señaló Greenspan que, por el contrario, no se mostró muy preocupado por la subida del petróleo, ya que la economía la ha capeado "razonablemente bien" gracias a su flexibilidad.