El discurso con el que Gustavo Petro dijo que si llegara a la Presidencia le gustaría comprar las 30.000 hectáreas de tierras azucareras de Carlos Ardila en el Cauca asustó a muchos. Lo que el candidato llama “comprar” ha sido interpretado como un pago con unos bonos del Estado a largo plazo sin relación real con el precio del mercado. La verdad es que el ingenio Cauca tiene 11.000 hectáreas propias, pero le compra y procesa la caña a 1.059 pequeños cultivadores que en total suman 20.000 hectáreas. Esas tierras generan 5.560 empleos directos y en 2017 sus dueños pagaron 43.319 millones en impuestos.