“Los seres humanos construimos conocimiento a partir de la experimentación”. Esta afirmación de Juanita Arias, rectora del Colegio La Colina, resume en pocas palabras la filosofía educativa de esta institución que lleva 26 años desarrollando la Pedagogía Activa (PA), un modelo que establece que niños, niñas y jóvenes, desde sus propias realidades, vivan el contexto social, académico y personal que los rodea y así logren potenciar sus capacidades y fortalezas.
Parte de ese proceso está ligado al entorno natural que rodea la institución. El colegio, ubicado en la vía La Calera, está en medio de un bosque nativo con presencia de flora y fauna originaria y algunas especies endémicas. Además, en sus inmediaciones se destaca el río Teusacá. Allí, la sostenibilidad y la felicidad son la base para el desarrollo. Para la rectora, la PA anima la investigación y la construcción de propuestas por parte de los estudiantes. Por ese motivo, se busca que validen sus intereses y se acerquen a la investigación desde sus primeros años.
Una de las características de la PA es que pone a los estudiantes en el centro y crea una relación distinta entre el docente, la escuela y cada uno de ellos. Según la líder de la institución, “el contexto educativo está alrededor de la persona, no solo como aprendiz, sino como ser social, como integrante de una familia”.
Además, el colegio hace parte del grupo International Schools Partnership, una red que lo conecta con 60 instituciones del mundo y que ofrece respaldo académico, en estándares internacionales y de intercambio.
Excelencia académica
La Colina lleva varios años en los primeros niveles de desempeño en las pruebas Saber, y aunque señalan que ‘no hay una receta’, sí abordan la preparación desde la dimensión personal, social y académica. “Valórate tú y valora tu proceso, esta es una prueba más”, es uno de los lemas del colegio que evidencian ese compromiso con la PA.
“Si decimos que nuestro interés está en el estudiante como persona, debemos entender que son diferentes un niño de cuatro años, una niña de 10 y un caballero de 16. Si nuestros estudiantes están en el centro, como adultos tenemos que establecer diferentes maneras de aproximarnos a ellos, dependiendo del tránsito en el que están”, menciona la directiva. Esa filosofía permite que en su etapa universitaria, los estudiantes alcancen un desempeño superior. Para el colegio, valores como la empatía, la solidaridad, la creatividad, la autonomía y la colaboración son determinantes en el proceso educativo que lideran.
En La Colina se aborda la preparación de los estudiantes desde las dimensiones personal, social y académica. Así han logrado un alto nivel de excelencia.
Contenido elaborado con el apoyo del Colegio La Colina.
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