Como asiduo lector de María Isabel Rueda, quiero reconocer que la columna 'La hora de Navarro' (SEMANA #1.205) me impresionó por el mensaje de ojos abiertos al pasado y miopía crónica sobre el futuro de Colombia que transmite a nuestra clase política. Con una pluma ágil, sincera y directa, nos ayuda a comprender la realidad oscura de lo que pasa en nuestro país y nos pone alerta sobre lo que debe ser nuestra conducta ciudadana hacia el futuro.