Colombia es el único país del mundo donde el matrimonio católico tiene efectos civiles. Esto hace que los colombianos no sean iguales ante la ley: se dividen en divorciables y no divorciables.Los primeros, casados por lo civil, pueden acogerse a la ley 1a. del 76 que estableció el divorcio en Colombia. Pero a este grupo sólo pertenece el 10 por ciento de las parejas. El resto, la gran mayoría, casadas por lo católico, no pueden divorciarse. Por eso, en enero de 1976, cuando entró en vigencia la ley que estableció y reglamentó el divorcio vincular para el matrimonio civil, un periodista la llamó