Una campaña publicitaria 'carente de sensibilidad' condujo a un lío internacional de marca mayor en Taiwan. El problema se produjo cuando en el metro, los buses y los trenes de Taipei aparecieron afiches de Adolfo Hitler y una leyenda que decía "Declarando la guerra al frente frío". Lo peor vino cuando se supo que la campaña correspondía a una marca alemana de calentadores de ambiente. Los funcionarios comerciales de Alemania e Israel, que en Taiwan son semidiplomáticos, protestaron por la campaña que, a un costo de 78.000 dólares, elaboró una firma taiwanesa sin conocimiento de la firma productora. Los afiches fueron retirados a pesar de que la ley no prohíbe esa clase de publicidad.