La semana pasada, durante las negociaciones para llegar a acuerdos sobre la elección de alcaldes, entre el oficialismo y el Nuevo Liberalismo, Eduardo Mestre y Luis Carlos Galán coincidieron en que el mejor candidato para la Alcaldía de Bogotá sería Enrique Peñalosa, quien acababa de retirar su candidatura. Entraron en contacto con el recién nombrado embajador en la ONU, que se encontraba en Estados Unidos, para solicitarle que cambiara la embajada por la Alcaldía. Peñalosa declinó diciendo que era un hombre de palabra y que cuando había anunciado que retiraba su nombre, era en serio.