En los 12 meses concluidos en marzo, la inflación alcanzó 6,59%, por encima del techo de la meta oficial de 6,5%, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). El Banco Central fijó como meta inflacionaria para el año 4,5%, con un margen de variación de dos puntos porcentuales. El índice de precios al consumidor amplio (IPCA), principal indicador inflacionario de Brasil, registró 0,47% en marzo, por debajo del 0,6% de febrero, aunque por encima del 0,21% de marzo de 2012. Ante el resultado negativo, el ministro de Hacienda Guido Mantega aseguró que "no economizaremos medidas para contener la inflación y evitar que se propague", sin ofrecer detalles sobre las medidas que podrían ser tomadas. "Estamos atentos a la inflación , es perjudicial para la economía brasileña y para los trabajadores, que pagan los productos más caros, y para los empresarios que tienen dificultades para calcular sus costos", dijo Mantega a periodistas tras una ceremonia en Brasilia. El grupo de alimentos fue el principal villano en el IPCA de marzo, con un incremento de 1,14%. Los precios de los alimentos han sido un dolor de cabeza para los brasileños en los últimos meses, con marcados aumentos en productos indispensables en la dieta de este país, como tomate, cebolla y carne. Por otra parte, el grupo educación contribuyó para la reducción del índice inflacionario del mes pasado con un aumento de 0,56%, muy por debajo del 5,4% de febrero. El IPCA es utilizado por el Banco Central como instrumento para determinar variaciones en la tasa referencial de intereses Selic, actualmente de 7,25%, el nivel más bajo de la historia. El elevado nivel inflacionario podría conducir a un aumento en la tasa de intereses cuando el comité de política monetaria del Banco Central se reúna la próxima semana. Ap/D.com