Dublín.- Irlanda se vio forzada a recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI), la Unión Europea (UE) y el Banco Central Europeo para negociar un crédito por 85.000 millones de euros (US$113.000 millones), luego que una crisis del sector bancario hundió a la economía y derrumbó la confianza en la zona euro. Los contribuyentes irlandeses enfrentan años de recortes de gasto y aumentos de impuestos, como parte de un plan de austeridad de cuatro años diseñado para recortar el peor déficit de Europa en 15.000 millones de euros. Cuando se les preguntó si apoyaban el rescate, un 51% de los irlandeses dijo que lo recibían con agrado, un 37% que no y un 12% no sabía, de acuerdo con el sondeo de Irish Times/Ipsos MRBI. Un 56 por ciento de los 1.000 votantes de la muestra dijeron que Dublín había entregado su soberanía al aceptar el acuerdo, mientras que un 33% dijo que no y un 11% no tenía opinión. Brian Cowen, el primer ministro más impopular de Irlanda de la historia reciente, perdería las elecciones nacionales a comienzos del año próximo, por su manejo de la crisis.   REUTERS