La subasta de largo plazo fue la primera desde que Standard & Poor's rebajó la calificación soberana del país. El costo de financiamiento de Italia continúa presionado a pesar del repunte del apetito por el riesgo, gracias a las expectativas de que un fondo de rescate de la zona euro será reforzado. Pese a que se adjudicó a tasas más altas, la colocación italiana tranquilizó a los mercados en cuanto a su capacidad de financiación y el Tesoro se acercó a su objetivo de emisiones de 430.000 millones de euros para este año. La rentabilidad de la deuda a 10 años en la subasta subió al 5,86% frente al 5,22% del mes anterior. Reuters