A pesar de los esfuerzos que ha hecho el gobierno del primer ministro Shinzo Abe para sacar a su país del estancamiento, la economía en el trimestre julio-septiembre se contrajo a una tasa anualizada del 0,8 por ciento, según datos oficiales. La incertidumbre sobre el panorama mundial y en particular el menor ritmo de China golpeó la inversión. Según analistas consultados por la agencia Reuters, la economía japonesa crecerá moderadamente en el último trimestre de este 2015. El consumo privado, que representa alrededor del 60 por ciento de la economía nipona, creció solo un 0,5 por ciento entre julio y septiembre.