Un memorando de una sola página escrito hace una década por los operadores de la averiada planta nucleoeléctrica de Fukushima, Japón, fue suficiente para convencer a las autoridades de que sus reactores estaban a salvo de las peores olas que un sismo podría generar, de acuerdo con los resultados de una investigación de The Associated Press.   Las autoridades japonesas habían solicitado a la empresa sus preparativos en caso de tsunami para evaluación.   La respuesta de Tokyo Electric Power Co. fue una página doblada enviada el 19 de diciembre del 2001 y obtenida por la AP de acuerdo con la ley de registros públicos de Japón.   Masaru Kobayashi, quien ahora dirige la sección de seguridad sísmica de la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial de Japón, dijo que eso es lo único que la agencia recibió y que no revisó los cálculos.