Según la Policía Militar de Sao Paulo, hubo alrededor de 9.000 personas reunidas hoy para pedir una serie de medidas para los trabajadores, entre ellas la reducción de la jornada laboral. En la protesta, de carácter pacífico, participaron algunas de las principales centrales sindicales de Brasil, entre ellas la Central de los Trabajadores (CUT), la mayor del país. Entre numerosos globos y banderas con siglas de los diferentes sindicatos, el presidente del CUT, Vagner Freitas, afirmó que el objetivo de la marcha es presionar al Gobierno y al Congreso Nacional a retomar las negociaciones. "El Congreso tiene que aprobar nuestra agenda. Este es el momento. En año electoral, ellos vienen detrás del voto y para tener el voto del trabajador tienen que atender la agenda de la clase trabajadora", comentó Freitas. Bajo el lema "Octava marcha de la clase trabajadora: por más derechos y calidad de vida", miles de manifestantes -9.000 según confirmó a Efe la PM y 40.000 de acuerdo con el CUT- recorrieron algunas las principales avenidas de la ciudad, lo que obligó a interceptar el paso de los vehículos en diversos puntos. Además de la reducción de la jornada laboral, los participantes incorporaron otras demandas, como una mejora del transporte público, una mayor inversión en educación y salud y un aumento del control a la inflación. En la marcha también participó el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), quienes introdujeron la necesidad de la reforma agraria entre las reivindicaciones. EFE/D.com