SEMANA: ¿Qué se sintió cuando se enteró de la noticia? José de Jesús Pimiento: Sorpresa. Yo no esperaba ese honor porque soy una persona de edad y retirada. Es un signo noble y generoso del papa, que me estimula y reconoce el trabajo que hice. Es un consuelo. SEMANA: ¿Por qué cree que Francisco lo escogió? J. J. P. : A él le interesa resaltar a quienes han trabajado con eficacia por lo pastoral. Él nos ve como modelos. Aunque yo no creo eso, reconozco con humildad ese honor. SEMANA: ¿Cuál fue su labor? J. J. P. : Yo trabajé en varias diócesis donde impulsé el trabajo social de la Iglesia. Coordiné la Acción Social Católica y tuve un trabajo concreto asistiendo a las víctimas de la tragedia del Nevado del Ruiz. También presidí la Conferencia Episcopal en dos ocasiones, trabajé en la reforma del concordato de la Santa Sede y traté de aplicar en Colombia el Concilio Vaticano II. No logré hacer lo que quería, pero se movieron ideas. SEMANA: ¿Y qué quería hacer? J. J .P. : Ayudar a solucionar los problemas de los pobres con algo diferente a la explotación y el capitalismo, el cual causa una acumulación indebida de los bienes y genera miseria en el mundo. SEMANA: ¿Quería el papa quizá también mandar un mensaje de paz a Colombia? J. J. P. : No sé si él piense eso. En todo caso, mi nombramiento es un llamado a que Colombia comprenda, conserve y mejore sus valores espirituales. SEMANA: ¿Coincide con Francisco? J. J. P. : Me ha conmovido porque ha estimulado la vida de la Iglesia. Es un pastor creativo y ha sabido aplicar su pensamiento a las necesidades de este tiempo. Hoy estamos animando los valores que la humanidad necesita. SEMANA: ¿Qué opina del matrimonio gay? J. J. P. : La legislación civil comete muchos disparates. Lo que establecieron el Señor y la naturaleza no tiene cambio. El matrimonio homosexual es una unión que se puede tolerar, pero no es matrimonio. SEMANA: ¿Qué opina de la labor del papa en el caso Estados Unidos y Cuba? J. J. P. : Lo que hizo no fue simplemente político, sino la aplicación del evangelio a la vida de las naciones. SEMANA: ¿Se va a ir a vivir al Vaticano? J. J. P. : Yo me quedo donde estoy, en el centro de retiro Foyer de Charité de Bucaramanga y seguiré ayudando al que me busque para un consejo.